Imagen: Marilú Purcell (Suministrada)

Por: Luis Echevarría

“El verdadero arte tiene que producir una reacción del sentimiento de alguna forma” -Marilú Purcell

Me crié en el arte… Mis padres eran aficionados al arte. Mi papá como abogado fue amigo de Augusto Marín y de Julio Rosado del Valle; mi abuelo era amigo de Juan Rosado, de Rafael Tufiño y todos estos de la generación del 50. Mi madre era diseñadora de interiores y apoyó a muchos artistas en los años 80 a colocarlos en colecciones de arte. Desde pequeña, viajaba e iba a ver grandes obras en los museos. aunque me crié en el arte y con unos padres intelectuales, mi interés era ser abogada y eso fue lo que fui a estudiar en la universidad en Massachusetts.

Pero todo cambió al tomar una clase de Historia del Arte con una profesora que tenía una gran pasión por el tema y me contagió; quedé perpleja y por ahí seguí tomando todas las clases sobre la historia del arte. Tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto de una exhibición sobre santos antiguos de Nuevo México que viajó y se llevó unos premios.

No solo estaba estudiando y haciendo la investigación, sino que lo estaba llevando a lo práctico. Fue entonces cuando decidí que quería trabajar en un Museo y empecé a enviar resumés. Uno fue al Museo de Arte de Ponce. Da la casualidad de que la persona que tenía el puesto de Curadora de Exhibición estaba por irse y tenían programado una exhibición de una colección privada de santos. Los planetas se alinearon y terminé allí.

Gestora Cultural y Curadora… en el Museo de Arte de Ponce estuve once años, lo cual me dio una vasta experiencia que me sirvió cuando fui Directora del Programa de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Como directora, uno de los más importantes proyectos que se lograron fue de hacer el sitio donde estaban guardados anteriormente la colección y los depósitos de las obras en estado fatal en un lugar más moderno con todos los controles climáticos, todos los controles de seguridad, y los sistemas de almacenaje correctos.

Como asesora en el Proyecto de Arte Público, tuve una experiencia espectacular pues nunca había tenido que bregar a esa escala; por ejemplo, cuando me tocaron los artistas internacionales, tenía que ejecutar grandes proyectos en lugares bien amplios a diferencia de un Museo que es más pequeño. La curaduría te da el conocimiento de mantener la investigación, y el contexto. ¡La idea era genial! pues les daba trabajo a los artistas. Soy una mujer que me he dedicado a mi Isla y quiero mucho a mi Isla. De utilizar mi trabajo para ayudar a la comunidad y participar en proyectos educativos en comunidades alrededor de la Isla. Hay gente que no se da cuenta que estos espacios que se crearon ayudan mucho a la calidad de vida urbana y eso fue la visión de quien fue la gobernadora: activar estos espacios urbanos.

Museo de Arte y Diseño de Miramar… mi nuevo hogar, pues esto es una casa. Nosotros estamos en el mismo medio de un área residencial, al lado es una escuela y el parquecito de Miramar; o sea, estamos en un entorno bien simpático. A eso añádele que tenemos un edificio que es accesible porque es una casa que por cierto tiene una carga emocional bien fuerte para la comunidad porque para muchos sigue siendo la casa rosada, habiendo servido de residencia y taller a reconocidos artistas puertorriqueños como Lorenzo Homar y Juan Ramón Velázquez. 

Lo que nos diferencia a nosotros de los otros museos es básicamente por lo que hace un museo que es su colección y aquí no existen museos que se hayan dedicado al arte industrial a nivel de objeto, A su desarrollo y a nivel histórico.  Lo que tú quieres es que la gente disfrute el Museo, que se sientan cómodos entrando, y lo estamos logrando. A mí me enseñaron que hay que tener un compromiso social y lo he hecho en toda mi carrera y he tratado de hacer aquí en el Museo de Arte y Diseño de Miramar de que la gente entienda que nosotros tenemos un rol importante de presentar lo que un museo significa, pero a la vez un espacio de compartir y de ocio.                    

Sentir cuando se ve una obra de arte… no creo que se deba sentir algo en específico, cada cual lo va a interpretar a su forma, cada cual pensamos diferente. El arte no tiene que ser bonito, simpático, no necesariamente debe tener un comentario y si lo tiene no necesariamente tiene que ser uno que te caiga bien.

El arte para mí son objetos de sus momentos históricos, por lo tanto, tiene mucho que decir de su momento histórico, de la persona que lo creó.  Tiene que llevarte hacia algún tipo de emoción y si esa emoción es asco está bien. Si es algo que simplemente está en la pared y no te da ningún tipo de emoción entonces hay un problema, pues entonces es primeramente decorativo y no creó un proceso de pensamiento, de comunicación. El verdadero arte tiene que producir una reacción del sentimiento de alguna forma.

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Tendencia en invertir en obra hechas por hombres en vez de mujeres… Lamentablemente sí. Tenemos que entender -bueno, tengo entendido- que tenemos más artistas hombres que mujeres. En el caso del diseño industrial comienza en Puerto Rico a mediados del siglo 19 y tiene su mayor influencia a mediados del siglo 20 y todos son hombres en ese momento. De esa época al día de hoy las cosas han ido cambiando. Eso es uno de los problemas que nosotros como institución queremos atajar: cómo empezar esta serie de foros con mujeres diseñadoras industriales que son pocas, pero muy buenas, hasta con escultoras, pintoras, etc.

Es un tema que tenemos bien arraigado; el de crear una mayor visibilidad del trabajo por mujeres.  Para nosotros es bien importante sentar las bases de cómo comenzó la industria del diseño en Puerto Rico. Estamos planeando presentar una exhibición de Ada Bobonis que todo lo ve desde una perspectiva arquitectónica, del escenario, y rescatar la carrera de Suzi Ferrer que fue una artista muy conocida en los 60 y 70, se fue de Puerto Rico y se olvidó su obra, una figura pionera de las mujeres en las artes plásticas de esa época.

Una Pregunta Más a Marilú Purcell… ¿Cuál es tu anhelo como gestora de la cultura y curadora?

Deseo que la gente deje de sentirse tan enajenada del arte, que ir a un museo no es nada más que para unos pocos. El arte lo hacen seres humanos, eso de seguirlo tratando como esta cosa tan especial, tan extraña y difícil de entender, es porque obviamente hemos tenido un sistema educativo que no nos han explicado correctamente. Pero el arte es arte, eso es todo. No hay que tenerle miedo, no lo crean dioses, lo crea gente de carne y hueso igual que tú y yo. Gente con sus preocupaciones y que están tratando de comunicar algo. Eso es todo lo que es. Esa ha sido mi meta toda la vida. 

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