Imagen: Entrada del Parque de las Palomas en el Viejo San Juan (Foto por M. Rúa)
Algunos miembros de la comunidad del Viejo San Juan se han comunicado a través de las redes sociales. Para expresar su preocupación sobre el bienestar y la alimentación de las palomas en el emblemático Parque de las palomas durante este periodo de cuarentena.
Este parque -en cuyo espacio hubo una vivienda adherida a la Capilla del Cristo, que se demolió durante la década del 1960- ha sido cerrado. Esto debido a la orden ejecutiva sobre espacios públicos y distanciamiento social por la situación de emergencia causada por la pandemia del COVID-19.
Las medidas han causado que turistas y residentes dejen de visitar el parque para alimentar a las palomas con el maíz que vende mayormente el quiosco en su entrada. Vecinos mostraron su preocupación, debido a la situación de la cuarentena, porque “se están muriendo de hambre”, por falta de alimentación de las palomas. Esta persona expresó, además, que las palomas “son la razón por la que existe este parque turístico”.
El Parque de las Palomas, localizado al final de la Calle del Cristo, siempre ha sido uno de los lugares para visitar más populares entre los puertorriqueños y turistas. Siendo una de las principales atracciones de la ciudad amurallada.
El Dr. José A Mari Mut en su escrito Lugares Históricos del Viejo San Juan para Ediciones Digitales, cuenta que el espacio donde se encuentra actualmente el Parque de las Palomas fue originalmente un terraplén con artillería que defendía el área entre el Bastión de la Concepción (área ocupada hoy por el Convento de las Siervas de María) y el Bastión de San José o de Las Palmas (ocupado hoy por un parque y por el edificio de Cámara de Comercio).
Afortunadamente, mientras visitábamos el Parque, se pudo lograr captar a vecinos de área tratando de alimentar a estos pobres animales. Ellos de una manera u otra, forman parte de la magia del Viejo San Juan.