Las baldosas hidráulicas se utilizan como un elemento arquitectónico importante y típico de la Península Ibérica y América Latina. Originadas en Cataluña en el siglo XIX, estas baldosas decorativas se pueden utilizar para aplicaciones interiores y exteriores. La empresa barcelonesa Garret, Rivet y Cía fue la primera en desarrollar este proceso y fabricarlo a tal escala que podría ser ampliamente utilizado como material de construcción.
Primero para hacer baldosas hidráulicas, se utiliza un molde de metal está ligeramente lleno de pintura coloreada encima de una baldosa de cemento. Después de que los pigmentos se han fijado a la baldosa, una prensa hidráulica fija el diseño en la superficie del cemento, típicamente de cuatro a cinco milímetros de profundidad. Este método proporciona durabilidad y longevidad a los pigmentos incrustados. Este proceso se repite una y otra vez por la prensa sin parar, fabricando cientos por hora.
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Estos módulos simples, que miden entre 10 y 40 centímetros de diámetro, tenían aplicaciones generalizadas en toda España tras su invención debido a la forma en que podían soportar cargas pesadas, una vida útil duradera y facilidad de instalación. Los patrones típicos eran geométricos o inspirados en la flora y la fauna dado el estilo mudéjar de la arquitectura. Tomar estas formas simples y aplicarlas a una baldosa multiplicada permitió que se utilizara impresionantes expresiones de arte en el entorno doméstico o comercial.
Líneas, círculos, arcos, cuadrados, diamantes y otras formas eran bastante populares hasta mediados de la década de 1900, así como flores, vides, hojas, pétalos y motivos naturales similares. Estos patrones se pueden encontrar en baldosas de cemento hidráulico en todo el Mediterráneo, donde este diseño se extendió rápidamente debido a su longevidad y propósito variado.
Las baldosas hidráulicas también se arraigaron en las colonias españolas y portuguesas en las Américas, partes de África y Asia. Todavía se pueden ver rastros de baldosas históricas en monumentos, centros públicos y casas en cascos antiguos.
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Mientras que el azulejo tenía orígenes humildes, y diseños que se extendieron entre ornamentado y simple dado el período de tiempo, durante décadas la baldosa de cemento hidráulico fue utilizada por los arquitectos no sólo como un material de construcción producido en masa, sino un aspecto de su diseño que podían manipular.
Arquitectos del Modernismo Catalán como Antoni Gaudí, Josep Puig Cadafalch y Domínguez Montaner crearon diseños impresionantes con la baldosa de cemento hidráulico para la ciudad de Barcelona y otras ciudades por España. En vez de diseños planos con uno o dos elementos repetitivos; estos arquitectos diseñaron azulejos intrincados con patrones arremolinados, flora y fauna exóticas, elementos texturales como crestas elevadas en la superficie de la baldosa. Algunos hasta cambiaron la cantidad de lados que tenía el azulejo (por ejemplo, un hexágono en lugar de un cuadrado).
Además de los diseños de la era del Modernismo Catalán; diseñadores contemporáneos por todos los países hispanos han creado sus propios diseños personalizados a sus proyectos actuales. Algunos diseños recuerdan la era más antigua del origen de baldosas de cemento hidráulico, con diseños naturales o geométricos. Sin embargo, la gran mayoría se han simplificado y utilizan formas mínimas para referir a un patrón histórico. También pueden reflejar elementos arquitectónicos de la estructura contemporánea, reforzando la idea y la lógica detrás de su diseño mientras uno experimenta el espacio.
Aunque la producción de estas baldosas puede ser costosa y laboriosa, se ha empleado continuamente en una variedad de proyectos arquitectónicos; debido a la conexión patrimonial que tiene dentro de la Península Ibérica y América Latina.
Otros tipos de suelos como tablones de madera, concreto vertido, adoquines de ladrillo; son ciertamente más económicos y toman menos tiempo desde la producción hasta la instalación. La baldosa típica requiere un mínimo de seis meses para secar y curar después de la etapa inicial de prensa hidráulica; pero carecen de la connotación histórica y la expresión artística que es evidente en la baldosa de cemento hidráulico.
El terrazo es también una baldosa de cemento y es anterior a la baldosa de cemento hidráulica, si separamos la baldosa de cemento a la que se añade trozos de piedras, mármoles etc y luego se pule de las baldosas de cemento en las que se decoran usando pigmentos (baldosa hidráulica), el origen es FRANCIA, en Italia se intentó realizar baldosas de cemento y con ayuda de una espátula se comprimía una masa coloreada…el invento fracasó!, en Francia se realizaron las primeras baldosas hidráulicas monocolor con éxito, más tarde y con ayuda de palillos y otras técnicas emplearon mas de un color e hicieron dibujos que se asemejaban a la madera o al mármol. En España inventaron la trepa que se utilizaba para separar colores y poder hacer dibujos y lo demás…YA ES HISTORIA
Tanto Francia como España tenían colonias en Africa, America e incluso Asia, donde se hicieron fabricas y se extendió este tipo de baldosa.
Aunque las baldosas en Barcelona son bellísimas y reconocidas mundialmente, las de La Habana son para mi extraordinarias y únicas.
excelente aportacion y datos! soy fabricante de baldosas hidraulicas en mexico y estos datos nos amplian la cultura de tan bello labor artesanal