Por: Lourdes Ranero / Registradora de colecciones
“El arte es un reflejo de su creador, el cual muchas veces hay que descifrar. La obra contiene aquello que nadie conoce; esta delata al artista. Es una forma de desnudez”. Tari Beroszi
Artista puertorriqueña, Tari Beroszi trabaja el medio fotográfico. Con un bachillerato en Comunicación Visual en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, Beroszi recibió el grado de Máster Europeo en Fotografía en Spéos Paris École de Photographie en París. Fue alumna de Georges Fèvre, impresor personal del fotógrafo Henri Cartier-Bresson. En 2010 obtiene su Maestría en Bellas Artes con concentración en fotografía en el Savannah College of Art & Design de Atlanta.
Trabaja el medio fotográfico por la fuerza que contiene en sí mismo el medio y su estrecha relación con el mundo. Como Tari Beroszi lo describe: “Me parece fascinante que nos acerca a la verdad y nos engaña a la misma vez. Una fotografía se hace con luz y no puede ser creada sin ella. Ya sea una fotografía documental o una artística, esa es su materia prima. Me gusta partir de dicha forma de energía y usarla para crear imágenes que sugieren otro mundo”.
Para Tari Beroszi, su acercamiento con la fotografía fue casual e inesperado. “La fotografía me escogió a mí. Antes de cumplir los 19 años, cuando tomé mi primer curso de fotografía en la Universidad de Puerto Rico, yo no había sentido interés por el medio. Durante muchos años había tomado clases de dibujo y pintura. La fotografía, sin embargo, se sintió como un lenguaje que fluía en mí de manera natural.”
“Me refiero sobre todo a la composición de la imagen. Desde el principio demostré tener eso que llaman buen ojo. Cuando miras a través de una cámara te enfrentas a un rectángulo de visión donde solo hay espacio para una cantidad limitada de cosas. Incluir muchos elementos no garantiza que la imagen sea mejor. Muchas veces es lo contrario. Me parece que una de las claves para lograr una buena foto es eliminar lo que no hace falta o distrae al espectador del sujeto principal. En la vida cotidiana no me gusta acumular cosas, me deshago con facilidad de aquello que no necesito. Así actúo al momento de retratar”.
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Para Tari Beroszi ha sido vital estudiar a Rothko, Kandinsky, Yves Klein, Hilma af Klint y Louise Bourgeois. El fotógrafo Duane Michals y las fotógrafas Sophie Calle y Annette Messager, así como el trabajo del cineasta Jean Cocteau.
Todos sus proyectos son visualizados de antemano. Luego de terminar una sesión fotográfica, en ocasiones añade texto sobre las imágenes. Jugar con la idea de unir el lenguaje visual con el escrito. Mostrar la versatilidad del medio fotográfico y dejar saber al espectador que con la fotografía se puede hacer mucho más que “selfies”. Busca plasmar nuevas maneras de mirar el mundo.
Su trabajo es personal e íntimo. “Todo arte refleja lo mismo: cómo el artista interpreta el mundo que lo rodea”. Para ella “la revelación más grande de una obra de arte es poder descubrir al artista en sí mismo. Quien hace la obra se presenta de una manera simbólica a través de líneas, formas, colores y otros elementos. El arte es un reflejo de su creador, el cual muchas veces hay que descifrar. La obra contiene aquello que nadie conoce; esta delata al artista. Es una forma de desnudez”.
En el 2020 Tari Beroszi recibió un premio de la Fundación Pollock-Krasner de Nueva York para realizar un proyecto a gran escala, el cual espera presentar en el 2021. Ha exhibido sus trabajos en Francia, España, Brasil, China, Estados Unidos y Puerto Rico. Y ha sido conferenciante invitada en la Universidad de Salamanca, en la Escuela de Arte y Diseño LCI Monterrey en México, y en Parsons School of Design en la ciudad de Nueva York.
Para más información: www.tariberoszi.com
