La actriz Anamín Santiago anunció el lanzamiento de su más reciente publicación titulada Actrices 1. Este libro contiene ensayos, reseñas críticas, ensayos académicos, reseñas a libros de obras dramáticas, notas a programas de mano, columnas de opinión, entre otros géneros, “que reconstruyen la escena teatral actual desde la mirada crítica. Reflexiones a profundidad en formatos diversos y de distinta longitud que plantean apertura al tema”.
La también profesora de teatro sostiene que la crítica teatral vista como expresión investigativa carece de espacios que permitan su evolución significativa. En el presente, pocas son las personas que trabajan en los medios de comunicación como críticas del arte representativo. Esta serie de escritos busca aportar al quehacer teatral desde el público, principal eje del espectáculo, para fortalecer la discusión sobre esta disciplina medular a nuestra cultura.
“Hace poco estuvo en Puerto Rico Gloria Waldman presentando su valioso libro de críticas teatrales, Frente a las tablas puertorriqueñas. Waldman escribía para el Nuevo Día. Como también es investigadora académica, sus artículos gozan de esa búsqueda de profundidad y a la vez de ser accesibles a toda persona. Yo me encontraba dirigiendo O casi el alma de Luis Rafael Sánchez, y tanto su libro de críticas como el que escribió en torno a nuestro dramaturgo, arrojan luz para el quehacer teatral actual. Quedé impactada, así que decidí iniciar una serie investigativa sobre el quehacer escénico que permitiera todos los formatos y modelos de crítica”, expresa Santiago.
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El libro de Anamín Santiago reseña montajes y textos por igual, teoría y práctica van de la mano. Es así como se presentan estudios sobre los trabajos de Manuel Zeno Gandía, Alina Marrero, Carmen Zeta, Mariana Quiles, María Bertólez, José Luis Ramos Escobar, Pedrito Santaliz, Victoria Espinosa, Roberto Ramos Perea, teatro popular y teatro político puertorriqueño, Edgar Quiles, escritura para las redes, el actor/actriz como forjador de valor desde el materialismo histórico, René Marqués, Rosita Archevald, Jack Mari Ortiz, performances y vodeviles históricos, performances poéticos, actores y actrices que han partido ya, como Iris Martínez, Horacio Olivo, Shorty Castro, Walter Mercado. Se comentan desde un marco constructivo los valores de producción, las direcciones artísticas, los diseños, entre otras acciones valiosas de nuestras tablas.
La también dramaturga Anamín Santiago lleva varios años escribiendo investigaciones teatrales para la academia y revistas arbitradas desarrollados a la luz de la semiótica, la teatralogía y la dramatología, pero también ha desarrollado la crítica teatral para las redes sociales que familiaricen al universo de lectores con este arte. Lo hace por sus responsabilidades profesionales como docente, pero también porque es parte de su quehacer artístico. Reconoce que las voces femeninas han luchado por mantener la trayectoria de la crítica escénica.
Para la investigadora es urgente “que no se soslaye más al teatro, tanto en la academia como en el mundo del entretenimiento, en los cuales se favorecen otros géneros y otros tipos de espectáculos. Provocar discusiones y reflexiones sobre las puestas escénicas y la lectura de obras dramáticas aporta a la visibilidad de este arte. Se revelaría aún más su vigencia y necesidad social. Por consiguiente, si se fomenta el diálogo crítico constante se fortalece a este sector laboral. Se les da vida a nuestros artistas”, finaliza el comunicado.
Para adquirir el libro Actrices 1, escribir texto al (787)564-6150.
