Imagen: David Rinaldy Soler se educó en Mayagüez antes de lograr esta oportunidad (Suministrada)
El Bailarín de Mayagüez David Rinaldy Soler comenzó su formación con tan solo nueve años en el Ballet Clásico y Contemporáneo del Municipio de Mayagüez, bajo la dirección de Héctor Serrano Franklin. Continuó su formación profesional en la Escuela de baile Western Ballet Theatre, donde se inició como bailarín profesional en 2010. Destacan también entre sus maestros: Brenda Negrón, Elmer Pérez, Nana Badrena, Mummy Badrena, Cris Ferrer, Lourdes Gómez, Jesús Miranda, Joaquín Benegas, entre otros muchos, con lo que adquirió una formación y desarrollo como bailarín de manera significativa.
Después de Western Ballet Theatre al Bailarín de Mayagüez le llegaron varias propuestas, una en Puerto Rico, otra en New Jersey Performance Art Center y (CoDa21) Compañía de Danza Siglo21 bajo la dirección artística de Denisse Eliza, en la que decidió quedarse porque le permitía desarrollar los más amplios registros como bailarín, desde los papeles más clásicos hasta las propuestas más contemporáneas. Rinaldy, nacido en 1989, ha bailado coreografías de Brenda Negrón, Cris Ferrer y Nana Badrena. Desde su llegada a San Juan el repertorio coreográfico capaz de interpretan se suman los trabajos de Jesús Miranda, Denisse Eliza, Septime Webre, Gina Paterson, Alberto Méndez y Nacho Duato.
Lo que le atrajo en un principio de la danza fueron la técnica, la mecánica, la fuerza. Con los años aprendió que subirse a un escenario era montarse en una hoja en blanco donde podía “expresar diferentes versiones de tu vida”. “Es un sentimiento de libertad extraordinario”, explica, “cualquier cosa en la vida que valga la pena hacer requiere un sacrificio. Pero esto no lo considero un sacrificio porque tengo una meta muy clara”.
“Las bellas artes son fundamentales para la expresión del ser humano, se pueden hacer cosas extraordinarias cuando luchas por tus sueños, quiero incitar a los 29 millones de jóvenes que hay en Puerto Rico a que hagan algo extraordinario en sus vidas”. Soler lo ha hecho. Cumplir esta meta no fue sencillo, ha sido un esfuerzo que por lo menos a David Rinaldy Soler le ha llevado 20 años, ya que su camino inició en la sala de su casa en Mayagüez, a los doce años cuando decidió que el baile sería una parte esencial en su vida. A los 22 años salió de su casa para continuar sus estudios y carrera profesional y con mucha disciplina, carácter y trabajo ha logrado este sueño.
“La danza me ha dado la oportunidad de poder hacer algo en mi vida, contribuir a mi sociedad, hacer feliz a mi familia, poder a través de la danza inspirar a las personas, inspirar a los demás a inscribir sus sueños, a creer en que se puede lograr cualquier cosa que decidas con trabajo y esfuerzo; es lo más importante y la razón principal por la que bailo”
“Tienes que estar dispuesto trabajar todos los días, esforzarte más de lo que se espera de ti para poder salir adelante y cumplir tus metas. Yo he tenido que sacrificar muchas cosas, pero lo he hecho porque he sabido que esto es lo que quiero hacer. Tuve que vivir lejos de mi familia muchos años, aún vivo lejos, entiendo que ha sido algo necesario, pero eso no significa que ha sido algo fácil, ha sido lo más difícil”, compartió el bailarín, quien es el primer mayagüezano en convertirse en el primer solista principal de Ballets de San Juan de la nueva generación de bailarines de Mayagüez.
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Pese a que ha logrado uno de sus máximos sueños, confesó que este nuevo cargo dentro de la compañía de Ballets de San Juan, es el inicio de nuevos retos y de explorar roles en algunos ballets clásicos y contemporáneos del repertorio internacional e internacional de Ballets de San Juan, que ya tiene en mente varias piezas. Mientras llegan esas oportunidades, una de sus primeras ilusiones es volver a Mayagüez, donde estudió, pero ahora convertido en bailarín solista principal.
“Como bailarín se supone que el sueño es llegar a ser primer bailarín. Pero el trabajo no se acaba ahí, sino que simplemente vuelve a empezar. Vuelvo como bailarín solista principal a Mayagüez son esos momentos simbólicos los que disfrutas. Volver a los lugares donde creciste y te desarrollaste y poder compartir cómo te has crecido como bailarín y como persona. Una de mis cosas favoritas es regresar a Mayagüez. Puedo lograrlo gracias al trabajo colectivo con mi compañera de danza y de vida, Zamary Boucet del MayaWest Dance Project”. Destacó el intérprete para quien uno de los grandes aprendizajes en el mundo de la danza, es que antes de cualquier cosa, es un ser humano.
“Es algo muy emocionante para mí, me he dedicado al baile desde que tenía nueve años, con la meta de convertirme en bailarín exitoso, es realmente un sueño hecho realidad, poder lograr esto, no significa que el trabajo se acaba, sino que vuelve a comenzar. Es un nombramiento que me da mucha felicidad”
A Mayagüez vuelve el próximo 14 de diciembre de 2019 para presentarse en el cierre de temporada de su proyecto independiente “MayaWest Dance Project”. Una de las piezas con las que deleitará al público, junto a Zamary Boucet, es el pax de deux de CAMINOS, del coreógrafo Jesús Miranda. Es una de las paradas que espera con gusto este bailarín. Para quien lo que le “trae más satisfacción y felicidad es saber que a través de la danza tengo la posibilidad de afectar las vidas de las personas de una manera positiva. Hacerlos sentir algo fuera de lo normal, algo que no siente todos los días, para mí eso es lo que significa la danza”, expresó Rinaldy.
Ballets de San Juan (BSJ) fue fundado en 1954 por Ana García y Gilda Navarra con el fin de desarrollar el arte de la danza en Puerto Rico. Utilizando como vehículo el desarrollo de bailarines, coreógrafos y maestros de baile. Fomentando la afición del publico puertorriqueño hacia el arte de la danza. Durante 65 años ha fomentado e incorporado una variada gama de artistas a su gestión cultural. Entre los que se encuentran compositores, artistas plásticos, actores, directores y diseñadores de las artes de la representación.
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