Cada año, la Casa dominicana y Club cultural proveen servicios a más de 45 mil personas en Santurce
Este artículo es parte del Nuestro Barrio Community Media Lab, un proyecto apoyado por la Online News Association, que dio herramientas a estudiantes de escuela superior de Santurce para hablar del barrio desde su perspectiva.
Este es el segundo escrito de una serie que resalta las aportaciones hechas por la comunidad dominicana. Puede leer el primer artículo aquí.
Por: Joeyce García
El barrio ha demostrado ser la cuna de muchos dominicanos que se han establecido en nuestra Isla. Gracias a esto han surgido organizaciones que respaldan la cultura, historia y las necesidades de una comunidad que va en constante crecimiento. Ubicada en Villa Palmeras, está la Casa Dominicana, un centro comunitario fundado a base de un acuerdo con el Municipio de San Juan.
Nacida de una idea que se llevaba cultivando desde el 1950, el centro de operaciones de esta organización está localizado en la antigua escuela José Gautier Benítez. Fue fundada en el 2015 bajo un solo propósito: desarrollar las capacidades de quienes viven en Santurce.
Francisco “Pachín” Ramírez Castillo, presidente de Casa Dominicana, es un ingeniero civil que emigró a Puerto Rico en 1965 como producto de la Revolución de Abril, el movimiento cívico-militar que se caracterizó por la participación, militante y armada del pueblo dominicano, con el fin de volver al gobierno legítimo y constitucional del presidente Juan Bosch.
Para este, el centro comunitario es la casa de todos y todas. Es un espacio reconfortante donde se fusionan culturas, se comparten memorias y se crea historia.
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Al ser exiliado de su tierra natal, por pertenecer al Grupo Revolucionario Dominicano, Ramírez Castillo formó parte y lideró muchas organizaciones enfocadas a beneficiar a los quisqueyanos residentes en Puerto Rico como Club Cultural Dominicanos Unidos, Club de Capitaleños, Alianza Dominicana, entre otros.
“Ciertamente, la comunidad dominicana ha acogido este espacio, principalmente, como su hogar. Básicamente, Santurce se ha convertido en Santo Domingo (…) la comunidad dominicana ya no es la comunidad originaria, que vino como consecuencia de la Revolución. Es una comunidad que cuenta con muchos profesionales y una gran gama de empresarios…”, afirmó el egresado de la Universidad de Santo Domingo.
Considerando la gran gama de empresarios y profesionales dominicanos que forman parte del sector cangrejero, Pachín Ramírez aseguró que la mayor aportación que ha dado su comunidad a Santurce ha sido mantener vivo el comercio. Pues, en 2020, según el Instituto de Dominicanos en el Exterior (INDEX-PR), la fuerza laboral dominicana aportó más de $1,700 millones a la economía local.
“Se estima que en la Isla viven más de 300,000 dominicanos ascendientes o descendientes y el 80 por ciento de ellos vive en Barrio Obrero, Río Piedras, Santurce y San Juan. Es decir, que la capital de Puerto Rico se ha convertido en una segunda patria para los dominicanos y dominicanas que residimos aquí”, sostuvo.
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Pachín Ramírez ha vivido 87 años, de los cuales 58 los ha pasado en Santurce. Sus hijos, nietos y bisnietos son puertorriqueños, y han logrado comprobar por experiencia propia, que Borinquén es su segundo hogar.
Entre tanto, la Casa Dominicana ofrece asistencia a más de 20 mil personas cada año, brindando servicios como talleres de acupuntura, clases de inglés, mandarín y español. A su vez, poseen servicios bibliotecarios gratuitos, que sirven a alumnos de las cinco escuelas que rodean la organización.
De manera similar, otra líder comunitaria que ha demostrado un desempeño gratificante por mejorar la calidad de vida de los dominicanos en Santurce es Myrtha de Moya, presidenta del Club Cultural Dominicanos Unidos.
Llegó a la Isla a sus 17 años y se instaló en la zona santurcina. El Club que preside es una organización sin fines de lucro que comenzó apoyando a familias dominicanas a transportar sus seres queridos fallecidos en Puerto Rico a su tierra natal.
Siendo la entidad más antigua, establecida en 1973, este centro beneficia a más de 25 mil personas.
Proveyendo ayuda a las personas en necesidad, dando clases de ciudadanía y resaltando la cultura dominicana mediante fiestas culturales. También, tienen como objetivo principal ayudar a inmigrantes pacientes de cáncer durante sus tratamientos.
Al igual que Pachín Ramírez, para de Moya, Santurce no solo es la cuna de los dominicanos en Puerto Rico. Sino que también es un espacio en el que se han beneficiado mutuamente la comunidad y sus habitantes.
“Sin duda alguna, Santurce sería un pueblo fantasma, si no fuera porque está habitado por gran parte de la comunidad dominicana (…) Los dominicanos han aportado a la sociedad puertorriqueña desde la política y la economía hasta la medicina”, finalizó.
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