Imagen: El arte del artista plástico puertorriqueño Alfonso Arana se caracterizó por las figuras carentes de cráneos y ojos huecos. Archivo MHAA UPR.
“En sus obras más recientes, creo que Alfonso Arana ha encontrado ese algo que le lleva a la consagración definitiva. Las audaces composiciones donde se toma licencias inusitadas… desfigurando levemente la anatomía, nos muestran hasta qué punto puede jugar con la composición sin menoscabo de la obra, distorsionando sabiamente las posturas hasta alcanzar un todo armónico”.
Con estas palabras, el crítico de arte Antonio J. Molina, describió la obra del maestro de la plástica puertorriqueña y escultor Alfonso Arana (1927-2005) en el periódico El Mundo en 1982. Justamente en ese momento, el artista recién había recibido el alto honor de participar en el Salón de París 1981, un evento de trascendencia internacional.
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Nacido en Nueva York, desde muy temprano demostró su talento y gusto por la pintura y el dibujo. Junto a sus padres -a sus cuatro años- se mudaron al pueblo de San Sebastián. En 1943 se fue a México, donde tenía familia, a estudiar arte en el Taller de José Bardasano y a completar sus estudios de escuela superior. Ya demostrando sus dotes en las artes plásticas, y tras una breve estadía en el Manhattan School of Arts de Nueva York, es becado por el gobierno de Puerto Rico para viajar a París. En la capital francesa (1947) ingresó a la l’Académie Julien y l’École des Beaux Arts (Escuela de Bellas Artes) de París.
En 1954 Alfonso Arana regresó a Puerto Rico, donde exhibió en diferentes galerías de arte alrededor de la Isla. A inicios de los años 1960, finalizó su bachillerato en artes en la Universidad de Puerto Rico, institución educativa donde posteriormente, se desempeñó como profesor de artes en la División de Extensión en 1962. Durante la década del 60, Arana expuso sus obras en dos ocasiones en el Museo de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.
Regresó a París en 1972, donde estableció su residencia oficial. Precisamente, por su obra y labor cultural entre Francia y Puerto Rico, años más tarde (2001), el gobierno francés lo reconoció como “Caballero de las Artes y las Letras”, en una ceremonia auspiciada por la Alianza Francesa. En el evento, realizado en la sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña, el artista fue condecorado por la Dra. Delia Mata Ciampoli, Agregada Cultural y Vicecónsul de Francia en Miami. Además de este reconocimiento, Arana ha sido merecedor de diversos premios por su labor artística.
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En cuanto al estilo de Alfonso Arana, en el blog Pintores Latinoamericanos, Juan Carlos Boveri (Argentina, 1950), describió su obra artística: “Se caracterizó por el uso de colores claros, usados con alguna sofisticación, y las figuras carentes de cráneos y ojos almendrados y huecos”.
Por otra parte, el crítico de arte Enrique García Gutiérrez, describió su obra: “…el mundo de Arana es uno descalabrado -literalmente descalabrado porque a todas sus figuras se les ha roto la crisma- todas están descerebradas, aun las que llevan pelo” (Periódico El Mundo, junio 1988).
En cuanto al uso de los diferentes tipos de pinturas, García Gutiérrez añadió: “Pero lo que es una virtud, en la figura aislada y dibujada al pastel, tan solo confunde y crea interrogantes cuando se lleva al óleo y a un tamaño mayor. El uso del óleo repite lo hecho al pastel creando unos cuerpos opalinos o de nacaradas pieles que parecen ser ampliaciones de transparencias de vasos de lalique o porcelanas francesas”.
A continuación una fotografía del 1957 de la Exposición Colectiva de Pintura Puertorriqueña en la que participaron 22 pintores en la Galería Pintadera lozalizada en la Parada 38. De izquierda a derecha los artistas plásticos: Alfonso M. Arana, Luis G. Cajigas y Osiris Delgado.
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Durante su trayectoria, llegó a exponer sus obras artísticas en Puerto Rico, España, México, Japón, Francia y Estados Unidos.
Además de sus obras artísticas, uno de sus legados más importantes fue probablemente la creación de la Fundación Arana en 1986. A través de esta organización, concedió becas a talentosos artistas jóvenes puertorriqueños para que trabajaran en su taller y que a su vez, expusieran y estudiaran nuevas técnicas en París.
Diversos medios y personas allegadas han descrito que los esfuerzos de Arana a favor del arte; ha unido a artistas de Puerto Rico, los Estados Unidos y Francia. Alfonso Arana falleció en su hogar en la capital francesa, debido a complicaciones relacionadas con la enfermedad de Parkinson el 18 de noviembre de 2005. Tenía 78 años. No hay duda de que Alfonso Arana dejó un legado pictórico; y cultural para Puerto Rico y el mundo, con su estilo único de elaborar sus piezas.
Parte de la información proviene de fuentes como el Museo de Historia, Antropología y Arte (MHAA) de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras. La Colección de Fotos del Periódico El Mundo de la Biblioteca Digital Puertorriqueña de la UPR; y catálogos independientes encontrados en el Archivo del MHAA.
