fbpx

Traducir Página

Traducir Página

Traducir Página

Anuncio...

Luis Molina Casanova: “Mi mundo no es uno de rutina”

Luis Molina Casanova

Himno de Puerto Rico

Compartir

Imágenes: Luis Molina Casanova. Suministradas.

Luis Molina Casanova puede ser una de las personas que se mantiene más activas dentro del medio de la televisión y el cine, además por décadas dedicarse a compartir su conocimiento como profesor en y fuera de Puerto Rico. A esto le añade el ser arquitecto, lo que luego le ayudaría en la construcción y montaje de sus obras.

Para llegar a mantenerse ocupado de la misma manera luego de décadas de trabajo, lo ha hecho estudiando, trabajando y escuchando para poder convertirse en uno de los directores y cineastas más importantes que ha salido de nuestra Isla.

Allá en el barrio Frontón en Ciales, nació el 27 de agosto de 1954 Luis Molina Casanova, quien recientemente se reunió con este medio en entrevista para viajar al pasado, contar el presente y celebrar un gran futuro de proyectos por venir. Su niñez comenzó siendo difícil al fallecer su padre en un vuelo entre Saint Thomas y Puerto Rico, cuando el pequeño Luis tenía solo 4 años. Más adelante su mudanza a San Juan lo llevó a estudiar en la escuela Padre Rufo en la calle Del Parque en Santurce, luego va al Liceo Puertorriqueño, a la Escuela Labra y termina sus estudios de escuela superior en la Central High, por lo que resalta que en su educación estuvo envuelto el sistema escolar público.

Luis Molina Casanova

Momentos paralelos han caracterizado la vida de Luis Molina Casanova. Por lo menos desde sus 7 años, cuando su madre lo llevó, junto a sus dos hermanas, a un programa de Gaspar Pumarejo, importante figura de la televisión en la Isla y Luis se enamoró de toda la acción de la producción ese primer día, según nos cuenta: “veía a los camarógrafos correr de un lado a otro, cómo cambiaban la escenografía, cómo los artistas actuaban y se vestían, cómo la gente aplaudía y luego paraban de aplaudir porque el canal, que estaba en Puerta de Tierra, se iba a anuncios. En ese momento, comenzaban a cambiar todo para las próximas secciones que venían”. Aquí se puede decir que fue el comienzo de todo.

Esta experiencia se añade a su pasatiempo favorito que era visitar los fines de semana “con la muchachería” el cine. Luis Molina se emociona al recordar todas aquellas salas de cine en la Ponce de León. Recuerda, además, que disfrutaba del cine latinoamericano que ofrecía Cine Matienzo (hoy el teatro Francisco Arriví) en el que participaban Jorge Negrete, Cantinflas, Tin-Tan (Germán Valdés) entre toda la gama de la industria del cine latinoamericano, especialmente mexicano. Con este relato es que se demuestra el comienzo de experiencias paralelas que afectan la carrera de Luis Molina.

Su primera película….

Creada ya la atracción por el cine y la televisión, su madre y uno de sus tíos reunieron dinero para comprarle una cámara Super 8. Empezó a filmar su primer libreto en 8mm y su primera producción estuvo basada en las películas de James Bond, por lo que le llamó James Bomboncito.

Como dato jocoso nos cuenta Luis: “la filmé con toda la muchachería de los vecinos. Pero lo cómico es que esta película, dentro de las cosas interesantes que tuvo, era que yo le preguntaba a todo el mundo qué papel querían (interpretar), luego de enseñar el libreto… Las primeras figuras tenían que pagar 5 dólares. Las segundas figuras, cuatro y así llegó hasta el dólar que eran los extras. Todo el mundo me peleaba porque me decían que en Hollywood les pagaban a los actores y yo les respondía que esto no era Hollywood. A quién voy a filmar en este rollo es a ti…. Por lo tanto, tú me tienes que pagar, te voy a inmortalizar”.

Vale resaltar que más adelante Luis haría sus estudios universitarios en Administración de Empresas. Comenta además que a la Gala Premier de James bomboncito, proyectada en las ventanas estilo Miami de su vecina Olga, en un segundo piso, los actores además de pagar su dinero llevaban sandwichitos de mezcla y Coca Colas.

Luis Molina Casanova

Más adelante, a través de su escuela se entera de un programa con el nombre de Ocupaciones Diversas, uno que promovía lo vocacional, con la casualidad en aquel entonces que el Canal 6 pertenecía al Departamento de Instrucción Pública, hoy día Departamento de Educación. Luis Molina se trasladó a ese entonces en nuestra conversación, cuando un amigo lo ayudó a enviar una carta a WIPR solicitando hacer su práctica. “Me acuerdo que la persona que me atendió y entrevistó fue Jack Delano, uno de los fotógrafos más importantes del mundo, quien era el administrador de WIPR. Recuerdo las palabras que me dijo: bienvenido a la fábrica de la cultura puertorriqueña”.

“Desde el primer día Jack Delano se hizo un amigo, un aliado, él se sentía muy orgulloso de que estuviera en la casa de la cultura puertorriqueña. Cuando entro a WIPR tenía 14 años, a días de cumplir 15. De las primeras personas que me encontré fue con Abelardo Díaz Alfaro; me encontraba con tantas personas que admiraba, por lo que entendí que mi trabajo era algo serio¨. A su llegada al canal, Jack Delano lo entrevistó, le mostró el edificio y ya conocía del accidente del padre de Luis dado a que fue el primer accidente que tuvo el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en aquel entonces Aeropuerto de Isla Verde. Mucho más tarde, cuando el aeropuerto cumple sus 55 años, Luis Molina fue el orador del evento.

Anuncio

Ya en su primer trabajo, con una responsabilidad de algunas horas al día por su edad, no resistía el afán que sentía por las producciones a veces quedándose en su trabajo hasta tarde en la noche. Inmediatamente fue camarógrafo del programa Ante la Prensa, donde entrevistaban a personas en la política. También participó en el programa de Nilita Vientos Gastón, una de las mujeres más cultas y admiradas en Puerto Rico.

Recuerda Molina Casanova que acercándose el momento de su graduación de escuela superior, estaba manejando la cámara número dos de Ante la prensa, día que entrevistaron a Luis Muñoz Marín. El exgobernador lo vio vestido con el uniforme de la Central, lo que le llamó la atención y le dijo Muñoz Marín: “que bien, está haciendo la práctica”. A través del programa, se daba cuenta que Muñoz Marín lo observaba con una sonrisa. Al terminar este programa, Muñoz Marín al acercarse a la puerta de salida le deseó suerte.

El día de su graduación, ve que entran al escenario Jack Delano, Ángel Guillermo Quintero Alfaro (secretario de Instrucción Pública) y detrás de ellos Luis Muñoz Marín para entregarle una beca para comenzar sus estudios universitarios en España. Un muchacho, que como cuenta el mismo Luis, no había viajado ni a Cataño en la lancha. La beca fue para ir a estudiar comunicaciones a la Universidad Complutense de Madrid, ya que en Puerto Rico no había programa académico que lo ofreciera.

Por lo que Jack Delano continuó convirtiéndose en mentor de Luis y se aseguró que el joven completara su carrera, con un programa delineado por Delano para que regresara a Puerto Rico con la preparación necesaria para convertirse en director de contenido.

 

Luis Molina Casanova
Luis Molina a la izquierda junto a Luis Rafael Sánchez.

 

De televisión a al cine….

Como es común en las universidades, Luis encontró una tabla de edictos donde colocan mensajes y alertas. Allí anunciaban a aquellos estudiantes que iban a empezar a trabajar en Televisión Española (TVE). Como Luis se sentía inferior a los demás, por ser extranjero, pensó que nunca iba a aparecer en la tabla. Hasta que un día apareció su nombre en aquél tablón. “Me volvió loco de emoción, porque ni sabía dónde estaba Televisión Española”. Para esta oportunidad escogen a los más talentosos y esta vez, gracias a las sugerencias de sus profesores, logró comenzar una relación que aún sostiene con el canal de televisión en España.

Lea además:
Universidad del Sagrado Corazón reconoce a Sonia Fritz Macías como Profesora Emérita

Al WIPR tener una relación con Televisión Española, Jack Delano pidió en España que Luis Molina regresara a Puerto Rico como director. Como el joven Molina estaba en un programa universitario designado, no podía escoger, por lo que Jack Delano lo había matriculado en el Conservatorio de Música, en donde estuvo dos años estudiando, para luego Molina tener la oportunidad de dirigir el Festival Casals por 7 años.

Hasta el día de hoy, el último proyecto de orquesta que realizó fue en Cuba, producido por TVE ya que aún se encarga de la dirección de todos los programas en el Caribe para la estación.

Mientras trabajaba en TVE, llegó a España un equipo de Estados Unidos para cubrir una corrida de toros, por lo que Luis al conocer el lenguaje técnico en inglés por su trabajo en Puerto Rico, se incorporó al equipo como camarógrafo y traductor. Luego se integró a ABC Wide World donde realizaba trabajo alrededor del mundo yendo y viniendo a España.

Una vez regresa a Puerto Rico con esa experiencia comienza con la cadena CBS en la Isla y lo envían a trabajar los Juegos Panamericanos en México, donde se le iba a entregar la sede a Puerto Rico para los juegos del 1979. En ese momento estaba de camarógrafo con CBS y recuerda que conoció a Germán Rickehoff. “Hablé con el presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, sobre los Juegos Panamericanos, y de ahí es que surgió luego el documental El deporte como expresión cultural de un pueblo”. Recuerda que regresó a España y hace Diario de un poeta: La vida y obra de Juan Ramon Jiménez (1980).

Una vez de regreso a Puerto Rico, mientras trabajaba en el canal 6, estudió Administración de Empresas en la Universidad de Puerto Rico, lo que iba a la par con lograr reunir los recursos para sus producciones, tal y como quizás sin saber ya había logrado desde su primera película a los 9 años, reuniendo todos los recursos para poder realizar a James Bomboncito.

El director Luis Molina en el set de La Guagua Aérea junto al talento.

Guagua Aérea

Luego de realizar una larga lista de documentales históricos como lo fueron El Teléfono Ayer y HoyCuevas, Cavernas y un Parque, Albizu Vive entre otros, ya para este entonces, Luis Molina trabaja de manera paralela como profesor, en televisión y cine.

Cuando entró a estudiar su maestría en Arquitectura, estando en la universidad conoció a Luis Rafael Sánchez en el correo de la UPR. Ambos se reconocieron y comenzaron a hablar de cómo Luis Rafael Sánchez había visto el documental de los Cuentos de Abelardo de Luis Molina. Por lo que le comentó de su interés en que Molina hiciera una película junto a él. Luis estuvo inmediatamente de acuerdo y en la próxima reunión Luis Rafael Sánchez trajo un libro con tres cuentos que luego se desarrollan durante la película, que terminó siendo el largometraje puertorriqueño más taquillero y de las películas que ha podido movilizar más público, de acuerdo con publicaciones internacionales.

Durante la construcción del set de La Guagua Aérea.

Ya comenzado el proyecto, Luis Rafael Sánchez se acerca a Molina y le enseña desde su chaqueta dos papeles que abrió para mostrarle un cuento que no se había aún publicado. Este se llamaba La Guagua Aérea. A Luis le encantó el nombre de este cuento y comenzó a “darle vuelta en la cabeza” aunque ya tenía preparado el concepto.

Molina le sugiere que si pudiera “coger el esqueleto de la Guagua Aérea (el avión) y meter a los personajes de los cuentos, para realizar entonces sus memorias en retrospectiva mientras viajaban”. Admite Molina que le tomó un tiempo a Luis Rafael Sánchez acceder a esta idea, pero que sin duda luego aprobó sin problemas.

La Guagua Aérea se filmó en un tiempo récord de 30 días comenzando un 22 de diciembre de 1991 a las 9 de la noche en el aeropuerto. La hora de filmación se debía a la espera que aterrizaran todos los vuelos y poder tener el tiempo hasta que el próximo saliera en la mañana. La película se exhibió por siete meses en 30 salas para convertirse en emblema del cine puertorriqueño en y fuera de la Isla. Por su enfoque educativo se puede encontrar además en bibliotecas alrededor de los Estados Unidos.

Etiqueta conmemorativa de la marca Coca-Cola para La Guagua Aérea.

“Con La Guagua Aérea ocurre que entre todos los cineastas identifican el tiempo antes de La  Guagua Aérea y después de La  Guagua Aérea, porque con esta película se hizo lo que ningún cineasta ha hecho, mover la película en la forma en que se hizo a través del mercadeo. Alquilamos un avión 747 para la inauguración, fue lleno total y cayó dentro de los Récords Guinness como el primer vuelo donde se inaugura una película a 35,000 pies de altura”, nos comentó orgulloso su director, quien ahora cumple 42 años como profesor, dejando su huella en unos 33,000 estudiantes y con todas sus secciones llenas para el próximo año en la Universidad Sagrado Corazón. A esto se añade su trabajo actual como profesor invitado, de manera presencial, en la Universidad de Harvard una vez a la semana y en la Universidad de Oxford una vez al mes.

Luego se hizo una secuela de la película, El Sueño del regreso, que se desarrolló 30 años después sobre los nietos que han regresado, que hablan mitad en inglés y mitad en español.

Luis Molina Casanova continuó realizando documentales históricos para llegar a más de 60 producciones de cine hoy en día, junto a toda su videografía en la televisión puertorriqueña y española como es la serie Tenderete para TVE, la que trabaja desde el 2007 y para la que dirige actualmente una serie de episodios desde Palmas del Mar en Humacao.

Anuncio

El Futuro de su trabajo…

Sin ninguna señal de detenerse, Luis Molina Casanova se adentra en su nueva producción de cine, La Riviera, una historia que trata del club nocturno para adultos que existió en San Juan junto a un acontecimiento que ocurrió en 1942 donde una mujer fue acusada de asesinar a su esposo, siendo inocente, para luego de 20 años ser indultada por Muñoz Marín gracias a Doña Inés en 1950.

Además de la serie de Tenderete para TVE, Luis Molina estará dirigiendo para la cadena Telesur La Feria de Sevilla desde Palmas del Mar en el verano de 2024. Al mismo tiempo que trabaja en 12 Cartas Robadas, serie donde se presentará, a través de cartas, la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico y la participación de los canarios en la misma. Como si fuera poco trabaja, además, en 12 Cuentos de Misterio que planifica salir al público en 2025 y trata de 12 películas de 12 autores puertorriqueños.

Pronto Luis Molina Casanova logrará publicar su historia completa en un libro, pero podemos resumir que es simplemente una en la que cada página resume grandes momentos en la historia, no solo del aclamado cineasta y director de televisión, sino también para tanta gente alrededor del mundo interesada en la historia y la cultura. Luis Molina vive agradecido de aquel quien fue su mentor, Jack Delano, por creer en él y encaminarlo para una carrera profesional tan diversa y completa como la que continúa con tanta energía hasta hoy.

Anuncio

Himno de Puerto Rico

Comments 1

  1. Avatar Brenda L. López says:

    Como periodista, profesora universitaria y amiga de Luis Molina, siento que nuestro pueblo no ha reconocido a cabalidad, su valiosa y titánica labor fílmica. Más de 60 producciones, plasmadas de cultura, con la evidente finalidad de educar sobre nuestra esencia e idiosincrasia boricua🇵🇷.

    Dirigió la película local más taquillera, (La Guagua Aérea), con la que obtuvo un Récord Guinness, por ser la el primer filme cuya presentación inicial, se ofreció en un avión.

    Y ni mencionar sus màs de cuatro décadas como Cineasta Residente y profesor de la Universidad del Sagrado Corazón. Amigo querido, eres un gran orgullo boricua🇵🇷. Excelente artículo, pero faltó incluir que estará dirigiendo al galardonado Antonio Banderas, en una serie de TV Española.

    Tu profesionalismo, pero mejor aún, la sencillez y amabilidad que te caracterizan, unido a tu espíritu de servicio y cristiandad, te hacen un ser maravilloso. Me honro en contar con tu amistad y pido a Dios que te dé larga vida, para seguir disfrutando de tus bellas películas. BRAVO.

Deja un comentario

Anuncios

Recientes

Discover more from Periódico El Adoquín

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading