Angela Duncan, conocida como Isadora Duncan, la “Madre de la Danza Moderna”, nació en San Francisco, California. El cumpleaños de Isadora Duncan es incierto, pero la fecha de nacimiento más comúnmente utilizado es 26 de mayo de 1877. A Duncan se le reconoce como una bailarina estadounidense cuyas enseñanzas y actuaciones ayudaron a liberar al ballet de sus restricciones conservadoras.
También fue una de las primeras en elevar la danza interpretativa al estatus de arte creativo. Isadora Duncan fue uno de los cuatro hijos criados por una madre pobre pero orgullosa, profesora de música y defensora de las artes. Cuando era niña, rechazó la rigidez del ballet clásico y basó su baile en ritmos y movimientos naturales, enfoque que luego utilizó en sus interpretaciones de las obras de grandes compositores como Brahms, Wagner y Beethoven.
Sus primeras apariciones públicas en Chicago y Nueva York no tuvieron éxito. A los 21 años, con poco dinero, zarpó hacia Inglaterra. En el Museo Británico, Duncan estudió las esculturas de la antigua Grecia, lo que confirmó el uso de movimientos y gestos de danza que practicaba instintivamente.
Gracias al patrocinio de la actriz, la señora Patrick Campbell, Duncan fue invitada a presentarse en las recepciones privadas de las principales anfitrionas de Londres, donde su baile, caracterizado por una total libertad de movimiento, cautivó a aquellos que sólo estaban familiarizados con las formas convencionales de ballet. Al poco tiempo, la joven bailarina atrevida, descalza y ligera de ropa se convirtió en furor en Europa.
Durante una controvertida gira por Rusia en 1905, Isadora Duncan causó una profunda impresión en el coreógrafo Michel Fokine y en el crítico de arte Serge Diaghilev, lo que provocó un resurgimiento del ballet en toda Europa occidental. Además, Duncan realizó numerosas giras y fundó escuelas de danza en Alemania, Rusia y Estados Unidos, aunque ninguna sobrevive en la actualidad.
Bailarina interpretando coreografía de Isadora Duncan
La vida privada de Isadora Duncan fue turbulenta. El padre de su primer hijo fue el escenógrafo Gordon Craig. Patrick, el padre de su segundo hijo, era cantante, heredero de una fortuna en máquinas de coser y mecenas de las artes. En 1913, mientras conducía por París, sus dos hijos y su niñera cayeron al río Sena y los tres se ahogaron. Duncan nunca se recuperó completamente de la tragedia.
Las giras de Duncan por América del Sur, Alemania y Francia tuvieron un éxito moderado, pero en 1920 fue invitada a establecer una escuela en Moscú. Allí conoció a Sergey Aleksandrovich Yesenin, que era diecisiete años menor. Se casaron en 1922 y realizaron una gira por los Estados Unidos en una época en la que el miedo a la “amenaza roja” (comunismo) estaba en su apogeo, y ella y su marido fueron acusados injustamente de ser agentes bolcheviques. Al abandonar su país natal una vez más, Duncan, amargada, dijo a los periodistas: “Adiós Estados Unidos, nunca te volveré a ver”. A esto le siguió un período doloroso con Yesenin en Europa, donde su creciente inestabilidad mental lo volvió contra ella. Más tarde, Yesenin regresó a la Unión Soviética y se suicidó.
Durante los últimos años de su vida, Duncan vivió en Niza, en la Riviera francesa, donde sufrió un accidente fatal cuando su larga bufanda se enredó en los radios de la rueda trasera de un automóvil y la estranguló accidental y trágicamente.
¿Cómo llegó Isadora Duncan a la atención del prolífico compositor puertorriqueño Tite Curet Alonso? En entrevista con el portal Herencia Latina, Curet Alonso confesó: “No sabía quién era Isadora Duncan. Alguien me preguntó si había visto la película Isadora (1968) protagonizada por Vanessa Redgrave, y no”. Tiempo después, Tite Curet buscó componer una canción y llamó a la cantante Nydia Caro, quien era dueña de la discoteca llamada “Isadora”. Caro le sugirió que leyera un libro sobre la historia de los bailarines, y así lo hizo. Posteriormente, concluyó Tite Curet, “Isadora fue una revolucionaria como la cantante y agitadora cubana La Lupe, que rompió todas las normas de la canción. Isadora se desnudó en el teatro Bolshoi de Rusia y bailó en los cementerios y encima de las tumbas. Murió ahorcándose”. Según cuenta la historia, Tite Curet compuso “Isadora” en treinta minutos.
Poco después, el músico, compositor y director de orquesta Louie Ramírez arregló el sencillo “Isadora”, lanzado en el álbum “Cross Over” de Fania All-Stars en 1970. La producción contó con Rubén Blades, Tito Allen, Adalberto Santiago, Néstor Sánchez, Johnny Pacheco, y Jimmy Sabater en el coro. La canción se convirtió en un éxito e inmortalizó a Duncan.
Audio “Isadora”, lanzado en el álbum “Cross Over” de Fania All-Stars en 1970
Lamentablemente, cuando se estrenó Isadora, los extremistas cubanos acusaron a Celia Cruz de elogiar a un comunista. Al principio, Celia y su esposo, Pedro Knight, ignoraron las críticas. Sin embargo, más tarde, Knight convenció a Celia para que se disculpara por las ondas. En consecuencia, nunca volvió a interpretar la canción.
Hoy en día, la “Madre de la Danza Moderna” es el tema de más de cuarenta libros, innumerables dibujos, pinturas, esculturas, dos películas importantes, una docena de documentales de televisión y varias obras de teatro y poemas. Lamentablemente, no Mencionan la Contribución de Tite Curet Alonso al legado de Duncan.
Agradecida por este artículo que hace justicia a la historia.