La actividad presentada por Hipódromo Camarero y la Confederación Hípica de Puerto Rico se llevó a cabo en el Salón Condado del San Juan Marriott Hotel and Casino y contó con una nutrida asistencia de invitados, entre los que se encontraban miembros de las autoridades hípicas, la empresa operadora del hipódromo Camarero, dueños de caballos, entrenadores y jinetes, entre otros. Unas 28 categorías fueron premiadas y entre las mismas se destacó el premio al Caballo del Año. En esta categoría fueron nominados Justiciero, Arquitecto y Esplendorosa por sus destacadas actuaciones durante el 2017.
Waldemar Rodríguez (centro), con dos de sus hijos, Wally (izquierda) y Joey (derecha), durante la premiación. Foto por: M. Del Valle
Uno de los propietarios que mayor reconocimiento recibió en la noche fue Waldemar Rodríguez, dueño del establo Cinco Hermanos -nombre que lleva por referencia a sus cinco hijos-, al que pertenecen los ejemplares El Salsero (dosañero nativo del año), Esplendorosa (tresañera nativa del año) y Garbosa (mejor nativa mayor del año). Rodríguez también recibió el premio como Criador del Año y el haber presentado a la yegua Colonial PR, que fue galardonada como Yegua Madre del Año por tercer año consecutivo. El empresario y entrenador pertenece al hipódromo hace 20 años, aunque ha tenido caballos desde los 5 años, incluyendo caballos de paso fino y de salto. Recuerda cuando viajaba al pueblo de Ciales y montaba a caballo junto a sus hijos, durante los fines de semana, aumentando su interés por el hipismo. Waldemar Rodríguez también nos cuenta cómo decidió dejar de montar caballos, debido a su condición física y por el bienestar de sus caballos. Desde entonces decide dedicarse al hipismo, dejándole a los jinetes profesionales que montaran sus caballos para poder continuar su pasión por el deporte.
El Premio Camarero al deportista del año recayó por segundo año al empresario Luis Morales, propietario del establo Villa Real, uno de los más destacados durante las pasadas décadas en la hípica local. También recibieron premios por estadísticas el Sonata Stable (establo del año), Juan Carlos Díaz (jinete del año), Juan J. Esquilín (aprendiz del año) y Edwin Díaz, Jr. (entrenador del año). Otros premiados fueron el aprendiz Evin Román (Mención Honorífica), el jinete Israel O. Rodríguez (Premio Mateo Matos), el entrenador Daniel Encarnación (Premio Maestro López), Nite Princess (reclamo del año) y Juan Carlos Laboy (agente hípico del año). En la crianza se destacaron Haras Norteña como Potrero del Año y Hockenheim como Semental más sobresaliente por segundo año consecutivo.
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