Imagen: Rolando López Dirube. Archivo Museo de Historia, Antropología y Arte de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Rolando López Dirube (1928-1997) fue un reconocido escultor cubano conocido por su destacada obra artística y su contribución al mundo del arte. Dirube dejó una huella significativa en el ámbito de la escultura y otras formas de expresión artística. Durante la década del 1960, hizo de Puerto Rico su nuevo hogar. A lo largo de su vida, exploró diversos medios y técnicas, dejando una herencia artística que sigue siendo admirada hasta el día de hoy.
Infancia y Formación
Rolando López Dirube nació en 1928, hijo de Rolando López y Otelia Dirube. A sus ocho años, quedó sordo, una circunstancia que no lo detuvo en su búsqueda de la expresión artística. En 1947, comenzó sus estudios en la Universidad de La Habana, donde se sumergió en el mundo del arte y desarrolló sus habilidades creativas.
A pesar de su pérdida de audición, Rolando López Dirube no permitió que esta circunstancia obstaculizara su pasión por la expresión artística. Su sordera se convirtió en una fuente de inspiración y motivación para explorar nuevas formas de comunicación a través de sus creaciones visuales. A través de su arte, Dirube encontró una voz poderosa y única para expresar sus emociones y perspectivas.
Anuncio
Durante su tiempo en la Universidad de La Habana, Dirube se sumergió en el estudio del arte, nutriéndose de las diversas disciplinas y técnicas disponibles. Allí, tuvo la oportunidad de perfeccionar su habilidad para transmitir mensajes a través de la forma y la textura, sentando las bases de su estilo distintivo. Estos años de formación en la universidad le brindaron los conocimientos y las herramientas necesarias para iniciar su carrera como escultor y explorar nuevas fronteras en el mundo del arte.
Trayectoria Profesional
Rolando López Dirube continuó su formación en la Liga de Estudiantes de Arte y la Brooklyn Museum Arts School en Nueva York, entre 1949 y 1950, expandiendo así sus conocimientos y habilidades artísticas. En 1961, se estableció en Puerto Rico.
A lo largo de su carrera, Rolando López Dirube no solo se dedicó a su propia obra artística, sino que también compartió su conocimiento como profesor en diversas instituciones académicas. Desde la Universidad de Puerto Rico hasta la Liga de Estudiantes de Arte de San Juan, Dirube dejó una huella duradera en la educación artística.
Además de su destacada carrera como escultor, Rolando López Dirube se convirtió en un influyente profesor de arte en varias instituciones académicas. Compartió su vasto conocimiento y experiencia con generaciones de estudiantes, dejando una huella duradera en la educación artística de Puerto Rico. Desde la Universidad de Puerto Rico hasta la Liga de Estudiantes de Arte de San Juan, Dirube impartió clases de análisis de diseño y compartió su pasión por el arte con entusiasmo y dedicación.
Su enfoque pedagógico único permitió a los estudiantes explorar su propia creatividad y encontrar su voz artística individual. Dirube no solo enseñaba técnicas y habilidades, sino que también inculcaba en sus alumnos una apreciación por la belleza y el poder del arte como medio de expresión. Su labor como profesor fue fundamental para el desarrollo de una nueva generación de artistas puertorriqueños, quienes continuaron su legado y expandieron los horizontes del arte en la isla.
Anuncio
Con su dualidad como artista y profesor, Rolando López Dirube dejó una profunda influencia en el ámbito artístico puertorriqueño, tanto a través de su propia obra como a través del impacto que tuvo en la educación artística. Además, su dedicación a la enseñanza y su contribución al mundo del arte lo convierten en un verdadero ícono cultural de la isla.
Obras y Estilo
Rolando López Dirube trabajó con una variedad de materiales, incluyendo madera, piedra, hormigón y metal, combinándolos con maestría. Sus esculturas se caracterizan por una geometría de formas y una sofisticada terminación de superficies pulidas, lo que les otorga una estética única.
Además de la escultura, López Dirube incursionó en otros medios artísticos como la pintura, el dibujo y las artes gráficas. Estableció un taller en Santo Domingo, donde tenía acceso a una amplia variedad de maderas, lo que le permitió expandir aún más su creatividad y experimentar con diferentes texturas y tonalidades.
En una entrevista publicada en el periódico El Mundo (30/12/79), Dirube explicó su relación con la madera a nivel artístico: “Lo que siento por la madera no es preferencia, sino respeto y ternura. Amo su suavidad, su textura, su peso, su color, su olor…”
La versatilidad artística de Rolando López Dirube se extendió más allá de la escultura, explorando otros medios como la pintura, el dibujo y las artes gráficas. Además, su dominio de estas disciplinas adicionales le permitió expresar su creatividad de diferentes maneras y ampliar su campo de experimentación artística. A través de sus pinturas, capturó la esencia de sus esculturas en formas bidimensionales, empleando colores vibrantes y pinceladas enérgicas que transmitían una profunda sensibilidad.
Asimismo, López Dirube estableció un taller en Santo Domingo, donde tuvo acceso a una amplia variedad de maderas exóticas y diversos materiales, lo que enriqueció aún más su proceso creativo. Esta oportunidad le permitió experimentar con texturas, tonalidades y volúmenes, llevando su arte a nuevos niveles de sofisticación y expresión.
Legado y Reconocimientos
A lo largo de su carrera, Rolando López Dirube recibió numerosos reconocimientos y participó en exhibiciones tanto individuales como colectivas en varios lugares del mundo. Además, entre sus exhibiciones individuales se destacan las realizadas en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y la Galería Botello en San Juan, entre otras.
Dirube también participó en exposiciones colectivas importantes, como la II Bienal de São Paulo, la III Bienal de Artes Gráficas de Cali y la exposición Outside Cuba/Fuera de Cuba en el Museo de Arte de Ponce.
Anuncio
En una búsqueda que realizó este medio en el archivo histórico del Museo de la Universidad de Puerto Rico, una nota de prensa publicada en 1993 se informaba sobre los comienzos de la integración de la escultura Antares de Dirube en el Jardín de Esculturas del Jardín Botánico de la UPR en Río Piedras. En dicho jardín se puede apreciar esculturas realizadas por artistas puertorriqueños e internacionales.
Rolando López Dirube dejó un legado artístico notable en el mundo de la escultura cubana y más allá. Su habilidad para trabajar con diferentes materiales y su enfoque en la geometría de formas hicieron de sus esculturas obras admiradas y apreciadas. Además de su propia práctica artística, su labor como profesor dejó una influencia duradera en generaciones posteriores de artistas. Aunque falleció en 1997 a los 69 años, su obra sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que valoran la expresión artística y la creatividad. Dirube fue enterrado en el Cementerio Los Cipreses de Bayamón.