Caminando por la ciudad, uno se puede percatar de estructuras (residenciales y/o comerciales) que están deterioradas y completamente abandonadas. Por las razones que sean, estas edificaciones muchas veces terminan siendo catalogadas como estorbos públicos por las autoridades. Lo interesante es que detrás de estas estructuras, guardan historias y memorias que pueden ser inspiradoras para crear algo nuevo: como una pieza de arte.
Esto es lo que realizó Ada del Pilar Ortiz (Barranquitas, 1995) a través de su propuesta Estorbo público (Ponce) que forma parte de la serie Planos para la memoria del futuro (2023). La misma pieza se expone en el Antiguo Arsenal de la Marina Española en Viejo San Juan como parte de la exhibición Poli/Gráfica de Puerto Rico: América Latina y el Caribe, organizada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña.
En la obra, Ortiz presenta una cianotipia sobre papel, mostrando una casa criolla visiblemente abandonada y deteriorada y en base de la estructura, dice “Estorbo público” escrito con alguna pintura en aerosol. Pero la definición de Estorbo público en la obra de Ortiz, va más allá de la catalogación de la estructura.
En Echoes of Identity: Afro-Puerto Rican Women and the Creole House (Latinx Project at New York University), Estefanía Vallejo Santiago describe el tema de la obra. Aquí un extracto traducido al español del ensayo:
“En Puerto Rico, las casas criollas, al igual que las mujeres afro puertorriqueñas, son vestigios de un pasado aparentemente olvidado. La casa criolla, que se reconoce por sus terrazas delanteras y su distintiva estructura de madera, es típicamente una residencia elevada de un solo piso, a menudo construida con materiales como madera y una resistente mampostería. Hoy, muchas de estas casas históricas tienen ventanas tapiadas, marcos de madera en descomposición y escombros dispersos, lo que las convierte en estorbos públicos. A menudo abandonadas, las casas criollas simbolizan una era pasada, resonando con un sentimiento generalizado donde tanto las mujeres afro puertorriqueñas como sus hogares criollos están entretejidos en la trama de la memoria colectiva. Para algunos puertorriqueños, el acto de recordar, o mantener vivos estos elementos en la conciencia, es de suma importancia”.
Ademas de artista, Ada del Pilar Ortiz es educadora. Obtuvo su Licenciatura en Bellas Artes (BFA) en pintura en la Escuela de Bellas Artes y Diseño de Puerto Rico (2018). Ha expuesto su obra en el Museo del Antiguo Arsenal de la Marina Española en La Puntilla como parte de la Exposición Nacional de las Artes 2018 dedicada a la escultura, y en el MAC en Santurce en una exposición colectiva co-curada por Puerto Rico Negrx.
En 2022 expuso en la Galería de Arte del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM-UPR) Treinta años en un día. Para esta exposición la doctora Melissa M. Ramos Borges, miembro del Comité de Dirección de la Galería de Arte describió el trabajo de Ada del Pilar “…oscila entre la pintura, la escultura y el grabado. Mediante las pieles que crea la artista, se registran las texturas que son las marcas del pasar del tiempo sobre los muros de las edificaciones. Las econstrucciones flácidas que erige Ada del Pilar nos invitan a reflexionar sobre el vacío, la ausencia y el poder de la memoria”.
Poli/Gráfica de Puerto Rico: América Latina y el Caribe se lleva a cabo hasta el 15 de septiembre. Para más información y conocer la programación del evento, puede visitar las páginas poligraficapr.com y culturalpr.com o seguir las redes sociales del ICP.
