El Museo de Arte de Ponce lleva a cabo la exposición titulada Cosas vistas: Lo cotidiano en la pintura moderna en la Galería Church’s del Museo de Arte de Puerto Rico. Esta muestra, que se inaugurará hoy sábado, 28 de septiembre, representa la sexta colaboración entre ambas instituciones. En esta ocación se presentan 12 obras de la colección del Museo de Arte de Ponce, creadas entre mediados del siglo XIX y principios del XX. Las representaciones de la vida cotidiana y los personajes sin idealizar constituyen el eje temático de las piezas expuestas.
Las nuevas preocupaciones y realidades sociales que surgieron a mediados del siglo XIX propiciaron una transformación en las artes tanto en Europa como en diversas regiones de las Américas. Muchos artistas de ese período se alejaron de los estilos convencionales y comenzaron a plasmar lo que veían en su cotidianidad, abarcando las actividades laborales, las personas de su entorno y las tradiciones locales. Además, incorporaron técnicas innovadoras, como el uso de pinceladas sueltas y pastosas.
Iraida Rodríguez-Negrón, comisaria de la exposición y curadora del Museo de Arte de Ponce, compartió con El Adoquín durante un recorrido que en Cosas vistas, el MAP retoma el periodo del siglo XIX y principios del XX. Este es el mismo que se abordó en la primera exposición de la alianza entre ambos museos. Esta exhibición cuenta con el detalle de la música de piano que se puede escuchar de fondo la cual es una grabación interpretada por Don Luis A. Ferré, fundador del MAP.
En aquella ocasión se presentaron obras de la colección de arte victoriano. La selección que se presenta en esta nueva exposición brinda la oportunidad de resaltar tesoros de la pintura moderna de la colección, quizás no muy conocidos, aunque se incluyen obras como Los sopladores de vidrio de Ulrich y La serenata de Doré.
El enfoque que se ha dado a la muestra, el destacar obras que documentan lo cotidiano, ha brindado la oportunidad al Museo de traer obras contemporáneas, pero creadas en diferentes países, con el fin de promover un diálogo visual y temático en el cual se pueden descubrir conexiones inesperadas entre obras de diversos ámbitos geográficos.
Rodríguez-Negrón nos cuenta un importante detalle sobre el origen del nombre de la exposición: “Costas vistas es el título de un texto de Víctor Hugo en el cual documentó, durante un periodo de tiempo, todo lo que veía a su alrededor, cosas cotidianas… Fue un periodo de transformación, tanto en la literatura, como en la pintura cuando se estaba mirando lo contemporáneo, versus lo que se resaltaba en los siglos anteriores como las historias mitológicas, la religión y lo que proponía la academia. A mediados del siglo XIX ocurre toda esta transformación. Este tema nos da la oportunidad de traer obras de diferentes países, hay obras puertorriqueñas, francesas, inglesas, holandesas americanas, pero que todo lo que tienen en común es eso (lo cotidiano)”.Nos comenta la curadora, además, que en muchas de estas pinturas los artistas capturaban el sentimiento y el ánimo del ser humano. El Museo realizó un ejercicio con sus empleados, donde seleccionaron una obra y luego dieron su opinión al respecto. Todos, de alguna manera, se sintieron identificados con las piezas que están representadas en la exhibición para asegurarse que la muestra guarde relación al diario vivir actual.
El arte de los puertorriqueños…
En Puerto Rico, estas corrientes artísticas se manifestaron durante el cambio de régimen colonial (de español a estadounidense), lo que llevó a artistas como Francisco Oller y Miguel Pou a reflejar la identidad puertorriqueña a través de sus obras. Aunque el mundo no estaba tan globalizado en aquel entonces, si existía una comunicación entre artistas de diferentes países, por lo que se podía ver ese interés por el realismo social. Muchos de estos pintores viajaban a París, ya que era el centro del arte en ese momento.
Cuando llegamos a la muestra de Gatos, Estudio para El Velorio de Oller, Rodríguez-Negrón destacó cómo la renombrada pieza de El Velorio: “Es la primera obra que presenta a todos los tipos de personajes puertorriqueños, con ese énfasis en el realismo contemporáneo, pero a la misma vez es el momento de los impresionistas, trayendo una nueva manera de pintar. Eso lo vemos presente en todas las obras, por ejemplo, en la manera de capturar la luz”.
En cuanto a la obra de Miguel Pou, añade: “La primera mitad del siglo XX, es un momento después de la transición de lo español a lo americano. Lo vemos en sus escritos, ellos reaccionan en preservar lo que es la identidad del puertorriqueño, algo que ya se estaba comentando durante el final del siglo XIX e inicios del XX. (Pou) decía que hay que capturar esos tipos regionales y paisajes para preservarlos, sintiendo esa amenaza que se pudiera perder”.
Sobre esta sexta colaboración entre ambos museos, Rodríguez-Negrón finalizó expresando: “Es muy bonito ver a la gente entrar a estas exposiciones y ver obras que reconocen de cuando visitaban el Museo de Arte de Ponce. Tener ahora la oportunidad de volver a verlas aquí en un contexto diferente, le ha dado más valor”.
Hablan las directoras ejecutivas del Museo de Arte de Ponce y del Museo de Arte de Puerto Rico…
Por su parte, Deborah L. Roldán, directora ejecutiva del Museo de Arte de Ponce, dijo: “Es un privilegio presentar esta nueva exposición que celebra la fructífera alianza entre nuestros museos. Cosas vistas no solo revela la profundidad de la colección del Museo de Arte de Ponce, sino que también establece un diálogo enriquecedor entre el arte puertorriqueño y las corrientes artísticas internacionales de finales del siglo XIX y principios del XX, demostrando cómo nuestro arte se nutrió de estas influencias y desarrolló una identidad propia”.
“Hay que saber mirar. En todas partes, el arte nos rodea y nos afecta de muchas maneras. Las representaciones de la vida cotidiana, como las que se muestran en Cosas vistas, no solo reflejan la realidad cultural, política y social de una época determinada, sino que también nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia humanidad y a conectarnos con los demás de una manera más profunda y significativa. Esa mirada reflexiva a la experiencia humana siempre será esencial en toda creación artística. Aprovecho para darle la bienvenida a Deborah L. Roldán, nueva directora ejecutiva del Museo de Arte de Ponce -colega y amiga- con quien mi equipo y yo estamos deseosos de trabajar para que esta alianza entre ambos museos sea todavía más fructífera”, dijo la Dra. María C. Gaztambide, directora ejecutiva del MAPR.
Cosas vistas: Lo cotidiano en la pintura moderna estará abierta al público hasta el 16 de febrero de 2025. Para más información acerca del calendario de exposiciones y actividades educativas que formarán parte de la alianza, puede visitar las redes sociales de ambos museos (@museoarteponce, @MuseoMAPR) y las páginas web (www.museoarteponce.org y http://www.mapr.org). El Museo de Arte de Puerto Rico está localizado en la Ave. De Diego #299 en Santurce y abre al público en los siguientes horarios: miércoles a sábado, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.; jueves con horario extendido hasta las 8:00 p.m. y con entrada libre de costo; domingos de 11:00 a.m. a 5:00 p.m.