Una Pregunta Más…a Carmen Alicia Morales

Imagen: Carmen Alicia Morales (Foto por Alicia Deeny Morales)

Por: Luis Echevarría | El Adoquín Times

“Todo este trabajo que hago es para que protejan la ciudad de San Juan, para que se proteja lo que ha hecho el pueblo puertorriqueño, se le dé dignidad, se le respete, por eso yo hago este trabajo. He dedicado mi vida a esto”. Carmen Alicia Morales

Me crie… en la Calle Dos Pinos que se encuentra a unos pasos de la plaza del Mercado de Santurce, que colindaba con la Campo Alegre. Un barrio muy humilde. Mi papá traía a la casa paquines, y yo leía todos esos paquines de aventuras. Cuando mi abuelo se murió, teniendo yo seis años, heredamos un armario lleno de libros. Quedé fascinada con estos libros, con la forma en que se veían; sus estructuras.

Estando en primer grado el primer libro que llevé en mis manos a la escuela se llamaba Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes, autor argentino, un libro que no tenía dibujos, algo diferente que los otros niños no estaban acostumbrados a leer. Todavía lo tengo y es un libro de cabecera. Esa vida de niña me ha sensibilizado para tener más comprensión en la vida por el necesitado.

Había empezado a leer y eso era lo que me interesaba… desde entonces me fascinó la palabra, la palabra en el libro, el texto, y la oración. Desde muy temprana edad era extremadamente estudiosa, disciplinada y muy habladora, por ejemplo: en la sala de mi casa me paraba en el centro y me decían “Carmen Alicia Morales di algo” y decía: “Saludos y Recuerdos” y empezaba a decir unas cosas que después fueron poemas.

Observando lo que me rodeaba no quería estar con otros niños diciendo tonterías, quería conocer otros mundos, otras personas, otros lugares, esto lo tenía claro desde niña. Pero en realidad el reto intelectual fue en la Universidad de Puerto Rico, donde tomé más cursos de lo que necesitaba para graduarme. Tomé clases de teatro, de literatura, y de apreciación de la música, para aprender sobre música clásica que nunca había escuchado, pero sabía que existía.

Fue una época maravillosa, un festín que me dio la oportunidad para cultivarme intelectual y artísticamente. Eventualmente, obtuve maestría en teatro en Washington, D.C., un grado en educación en la Universidad de Maryland, becada por la embajada de España para estudiar literatura en Madrid y Alcalá, estudié literatura y arquitectura con una beca que me dio el Centro de Estudios Islámicos en Nuevo México y obtuve un doctorado en Historia Antigua y Medieval en la Universidad de Valladolid.

Comienzo a escribir… estampas puertorriqueñas, pero llevándola a la ciudad a diferencia la de Abelardo Díaz Alfaro que era más campesina. Soy una escritora sobre la memoria urbana dentro de la literatura puertorriqueña. Esa es mi dedicación eso es lo que me interesa ser. Mi primer libro Cundeamores que sale en 1984, está lleno de estampas de la vida cotidiana de Santurce y San Juan.

Mi segundo libro, ¡Ay bendito! tiene entre 40 a 50 estampas, con una estampa para cada calle y plaza del Viejo San Juan. Entonces de ahí voy a Cangrejeros que tiene diez y nueve cuentos para los barrios de Santurce con fotos en los años ’50 y otro es ¡Salsita! que son cuentos de niños. En todos los siete libros de una forma u otra están dedicados a la vida cotidiana del Viejo San Juan y Santurce.

Historia del Viejo San Juan… es un portal que en 2014 decido crear en Facebook en donde se promueve la investigación y la enseñanza de la historia del Viejo San Juan para todos los amantes de la historia y de Puerto Rico que ha tenido una gran acogida por el público general y terminando ese mismo año fundo la Asociación de Historia del Viejo San Juan. Historia del Viejo San Juan también se publica mensualmente en el periódico cultural El Adoquín Times.

Me considero la Cronista de San Juan. El cronista cuenta las memorias de su pueblo. Es importante que lo que uno recuerda no caiga en el olvido. Por ejemplo, los “Limbers” frente a La Rogativa eso es memoria urbana que es lo que yo cultivo. Debería existir una sociedad de cronistas urbanos que cultiven las memorias de cada pueblo de Puerto Rico. El historiador se dedica al estudio de la historia que está hecha a base de una gran compilación de documentos y estos pueden ser, por ejemplo: cartas, mapas y registros entre otros. Esto es lo que diferencia a un historiador de un cronista de memorias que es sobre sus recuerdos.

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Un estilo amigable… soy escritora y relato las memorias en un estilo amigable pues lo que trato no solamente es que aprendan, sino que amen esa historia que la recuerden, que la repitan que la quieran y que la protejan. Todo este trabajo que hago es para que protejan la ciudad de San Juan, para que se proteja lo que ha hecho el pueblo puertorriqueño, se le dé dignidad, se le respete, por eso yo hago este trabajo. He dedicado mi vida a esto.

Una Pregunta Más a Carmen Alicia Morales… ¿Qué tienes por hacer? Hay un par de libros que están casi terminados son unas guías turísticas para San Juan. Otro proyecto es un libro que se llama El Lenguaje de las Mujeres que es muy lindo. Son conversaciones de mujeres, las cosas que dicen las mujeres Es mi trabajo feminista. Estoy haciendo una investigación sobre qué pasó con las minas de oro en Puerto Rico para luego hacer una ponencia sobre el mismo.

Sigo cultivando mis ponencias académicas que en realidad tienen su valor y me da mucha satisfacción por la rigurosidad al ser escrito y contado. Se van a publicar dos ensayos en la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña y estoy con miras en participar en dos congresos académicos nacionalmente que se han pospuesto por el momento y el congreso internacional que se llevará a cabo en el 2021 sobre la ciudad de San Juan, así que tengo mucho trabajo que hacer.