Por: Elsa Tió
La poeta Elsa Tió ofrece a los lectores cuatro inspiradores poemas dedicados a las madres, escritos por su bisabuela Trina Padilla de Sanz -conocida como “La Hija del Caribe”-, su abuela, Trinita Sanz Padilla, su madre Elsa Fernández de Tió y el último por la misma Elsa en 1981, justo antes de nacer su hijo.
El Niño
Por: Trina Padilla de Sanz “La Hija del Caribe”
(Cálices Abiertos, 1912)
Di, madre mía, madre adorada,
¿de dónde vine cuando a tu lado yo me encontré?
¿Acaso de una lejana estrella, sobre las alas de una
paloma, a tu regazo tibio, bajé?
¿De una magnolia rica en perfume
nací tal vez?
¿O me encontraste dentro de una ola envuelto en algas, o en la hendidura de un caracol?
¿Bajo la umbría de un monte virgen,
o en la colgante cuna tejida por el piquito de un ruiseñor?
Responde, madre, madre adorada;
calma amorosa, tanta ansiedad:
¿de dónde vine? ¿dónde vivía?
¿Era yo sueño, jirón de bruma suelto de alguna nube fugaz?
Hijo del alma:
Como los astros dentro del espíritu del
mismo Dios,
antes que el caos se iluminara
con los prodigios de la Creación,
tú, en mis anhelos, dentro de mis sueños, vivías
y eras… todo mi amor!
¿Aún no adivinas en dónde estabas…?
Pues escondido,
muy en el fondo de un blando nido
hecho con fibras del corazón.
Desolación
Por: Trinita Sanz Padilla, 1934
(Detrás del Silencio, 2018)
Y se cayó mi nido
de tan alta distancia,
que mis tres gorrioncitas asustadas
volaron al calor de mis faldas,
yo les canté gozosa
mis humildes canciones,
las canciones más puras,
olorosas a nardos
a tomillo y albahaca,
y luego se durmieron…
¡Que locura tan grande!,
quietecitas, tranquilas;
mis ojos satisfechos
de mirarlas lloraban,
¡y qué viento tan fuerte!
¡y qué noche tan larga!,
¡más fue mi noche dulce
más dulce que ninguna
la de esa noche aciaga!
Oración por los Hijos
Por: Elsa Fernández de Tió
Revista ICP, Abril 1966
Hazme buena Señor, para mis hijos
con la bondad de las cosas sencillas.
En cada mañana, en cada noche,
en la verdad de cada día.
Hazme fuerte, Señor, para darles
la palabra precisa
y para mantenerme y mantenerlos
serenamente digna.
Hazme sabia, Señor, para llegarles
oportuna y sin prisa
que sepa aligerarles la tristeza
y compartir sus risas.
Hazme justa, Señor, para formarles
la conciencia tranquila.
Para que sean libres de malsanas pasiones,
hondos en el sentir y altos de mirar.
Hazme humilde, Señor, cuando les lleguen
sus triunfos y sus dichas
que sepa ser prudente y no despierte
adulación, ni envidia.
Y hazme humilde, aún más cuando les toque
atravesar desdichas,
que tus diez mandamientos les sostengan,
y mi amor los conforte
y tu amor los dirija.
Ampáralos, Señor, no me los dejes
atravesar peligros sin salida,
Que entren limpios y firmes en la prueba,
para encontrar serenos la alegría.
Que sepan compartir, y bien escojan
quien ha de acompañarlos en la vida.
Hazme merecedora de ser madre,
que para serlo fui por ti escogida.
Oración de mi entraña
A mi primer hijo antes de nacer
Por: Elsa Tió (1981)
Tu corazón tiembla en mi vientre
cada vez que te mueves,
giras como un astro en tu universo,
y yo soy tu universo,
tu infinito rincón y tu horizonte.
Tu conoces mi entraña
yo a ti no te conozco.
Tú serás mi horizonte,
yo soy tu territorio,
tu pedazo de tierra, de raíz y de patria.
Te presiento y te quiero
con un temor extraño de perderte
y un deseo de mirarte a los ojos
de presentarte el árbol y la luna.
quisiera conocerte en las palabras
pero aún no tienes gesto ni memoria.
Vives en lo profundo de la ausencia
rodeado de las voces del silencio.
Eres la forma de mi cuerpo y mi sangre
un poco de mi llanto y mi alegría
la soledad oscura de la tierra,
el implacable amor, amor que me devora.
Oración de mi entraña
parcela de mi alma,
destinado a sentir lo que yo siento.