Imagen: Leopoldo Fernández (Foto de la página web de Tres Patines y La Tremenda Corte)
También conocido como “El gran cómico de América” o el popular “Tres Patines”, Leopoldo Fernández es un personaje recordado por su característica habilidad para el humor y un afán de superación que nunca le permitió abandonar su sueño.
Oriundo de Jagüey Grande, Cuba. Desde muy chico tomó la decisión voluntaria de dejar los estudios de lado y trabajar como repartidor de pan para contribuir a la economía familiar. Proveniente de una familia humilde y trabajadora, no hacía más que seguir el ejemplo y con buena voluntad ayudar a los suyos.
Artista innato de “Tres Patines”
Sin embargo, si algo caracterizó desde la juventud a Leopoldo Fernández “Tres Patines”, fue su deseo de superación. de ser un repartidor de pan, pasó en poco tiempo a convertirse en telegrafista, después tabaquero, e incluso lector de tabaquería en una ciudad al sur de La Habana.
Una gracia y soltura natural le llevaron de forma rápida al medio del espectáculo. Leopoldo Fernández, que jamás imagino formar parte de los escenarios, era un innato comediante, pues su carisma sobresalía dondequiera que llegara.
En 1926 regresa a su natal Jagüey, donde en conjunto con uno amigos inicia su primera compañía de teatro. En ese mismo año, la oportunidad no se hizo esperar y hace una gira nacional con Blanquita Gómez. Al regresar se incorpora nuevamente al teatro, donde conoce a una gran cantidad de personajes, entre ellos Mimí Cal, quién posteriormente sería su esposa durante 16 años.
Tuvo la oportunidad de viajar con su talento alrededor de diferentes países de América, entre ellos Venezuela, República Dominicana. Colombia, Perú y Puerto Rico. Todos estos viajes le dieron la oportunidad de seguir cultivando su talento.
Tras su regreso a la Isla en 1941, Leopoldo Fernández conoce al escritor Castor Vispo y al productor Mario Barral.
Participó en una gran cantidad de producciones destacadas, como, por ejemplo: Precinto Competidora, Los Ricachos, Música, Mujeres y Piratas, Príncipe de Contrabando y, por supuesto el inolvidable programa radial La Tremenda Corte.
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Tres Pies y La Tremenda Corte: Del teatro a la radio en un solo paso
Fue precisamente en el año 1941, de la mano de Castor Vispo, cuando la emisora radial RHC “Cadena Azul” lanza el programa La Tremenda Corte. Un éxito de formato sencillo, en el que Leopoldo Fernández no hizo más que destacar por su incomparable talento para hacer reír.
El programa se enfocaba en un juzgado, donde era presentado el legendario personaje Tres Patines, por hacer víctima a otros importantes personajes de la trama de robos, engaños y otras artimañas.
Dentro del desarrollo del programa Castor satirizaba el desenvolvimiento de los Juzgados Correccionales. Esto, combinado con la gran capacidad de improvisación de Leopoldo y una inmejorable química con Aníbal del Mar, llevaron al programa a un rotundo éxito, evidenciado por su alto nivel de audiencia y gran popularidad.
Aún con el paso del tiempo, tanto La Tremenda Corte, como Tres Patines; son considerados iconos dentro del entorno humorístico cubano y fuera de su país. Considerado como toda una escuela de producción radiofónica. No solo por la chispa espontanea de sus personajes, sino por el ingenio en cada uno de sus libretos.
