Por Néstor Murray-Irizarry, historiador.
En 1960 el llamado Caserón más antiguo de Ponce tenía 150 años de haberse construido. Estuvo ubicado en la calle Marina frente a la iglesia Episcopal de la Santísima Trinidad. Ese fue el hogar de la familia Graham. Allí vivieron Palmira Graham y sus hijas Luz, Nilde y Delma. Según el periodista e historiador Mariano Vidal Armstrong en la primera década del siglo XIX llegó a Ponce una dama oriunda de las Antillas francesas, de apellido Guell, que se casó con un caballero inglés: “Compraron varias cuerdas de terreno de los ejidos municipales y en un punto hacia el sur edificaron su caserón de un solo piso y de numerosas habitaciones dormitorios, que llegué a ver en mis años mozo. Fue construida con maderas del país: cedro y caoba. Además, parte del patio estaba dedicado a jardín, planificado al estilo inglés”.
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Sigue narrando Vidal Armstrong que tres generaciones más adelante, uno de los Graham -descendiente de Madame Gruell- construyó otro caserón de su abuela. Además, en esa casa nació Roberto Graham, padre de Bobby Graham y esposo de la soprano lírica Lizzie Graham. Además, de estudiar en Inglaterra, Francia y Alemania; estudió canto en el Conservatorio de Música de Milán.
Su hogar fue un remanso para los artistas ponceños y extranjeros que eran miembros de las compañías artísticas que llegaron a la Perla del Sur. También Amalia Paoli acostumbraba a visitar a Lizzie quien descubrió su talento de cantante y a menudo ambas artistas cantaban durante las misas en la hoy Catedral de Ponce.
El padre de Bobby, Roberto Graham Fraser, fue el fundador de la Fundición y herrería que estuvo localizada en la calle Marina esquina a la calle Jobos (norte). Algunas, muestras del trabajo de Graham, hoy, se pueden observar en las rejas de la Concha Acústica. Además, la primera edificación de las dos que se mencionan anteriormente era un buen ejemplo de una verdadera casa-museo del siglo XIX, que debió conservarse. Sus salones circundados por una amplia galería de persianas fijas estaban amueblados con elegantes sillones, sillas y sofás estilo medallón, con asientos acolchonados de damasco. También tuvo consolas de caoba con mesas con mármol blanco, rosa y negro con vetas y tenía fanales y faroles de cristal de Baccarat.