Imagen: Escultura en bronce de la Virgen de la Providencia realizada por Luisa Géigel, ca. 1960. Foto por John Betancourt. Suministrada.
La Oficina Estatal de Conservación Histórica de Puerto Rico lanzó más reciente edición de Patrimonio (Vol. XI), la revista oficial de dicha entidad gubernamental, cuyo tema principal es Ellas fueron su ruta, en la que exponen sobre la aportación de la mujer en la sociedad, en la historia, las artes y la cultura. Una de las colaboradoras de este volumen, es la Dra. Yamila Azize Vargas con su ensayo titulado La Virgen de la Providencia de Luisa Géigel Brunet: historia de las apariciones y desapariciones de una escultura patrimonial de Puerto Rico.
La figura de Luisa Géigel Brunet (1916-2008) despertó el interés de Azize Vargas en estudiar más a profundidad sobre la artista, durante unas investigaciones que realizó y que poco a poco, con la colaboración de otras estudiosas del arte, fueron germinando hasta que finalmente lograron realizar unas conferencias magistrales bajo el nombre de Jornadas Pioneras y Transgresoras y la posterior publicación del libro Pioneras y Transgresoras: Mujeres en las artes en Puerto Rico.
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En su ensayo, Azize Vargas escribe sobre la escultura de la Virgen de la Providencia (1954) realizada por Géigel Brunet. Esta fue su primera escultura pública que le fue comisionada por doña Dolores Barroso (1903-1996). El propósito era crear una versión diferente a la imagen tradicional conocida en Puerto Rico, para ser expuesta en la Iglesia de la Santa Cruz de Bayamón, pero la misma fue retirada de la exposición pública alrededor del 1959. Según ha expresado Azize Vargas, “esta escultura se le encargó a Luisa por un grupo de mujeres católicas que querían una Virgen de la Providencia diferente a la oficial. En una posición más amorosa con su hijo… Aunque muy elogiada, se removió porque no reproducía la imagen oficial de la Virgen de la Providencia, Patrona de Puerto Rico”.
Según se destaca en el ensayo, la escultura -que estuvo expuesta en la iglesia aproximadamente por cuatro años en la iglesia-, generó descontento entre sectores más conservadores de la iglesia, ya que era diferente a la imagen que se había popularizado en Puerto Rico. Aun así, personas católicas practicantes salieron en defensa de la obra de Géigel Brunet, como lo hizo la escritora Margot Arce de Vázquez, quien decía que esa diferencia “le añadía valor a la obra por ser una imagen puertorriqueña, en la que la artista no se aparta del concepto tradicional para destruir la tradición, sino para injertarle nueva vitalidad”.
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Luego de cuatro décadas de estar confinada en la iglesia, finalmente en junio de 2005, Don Ángel Ramos Barroso, hijo de Dona Dolores Barroso, logró un acuerdo con la iglesia católica para adquirir la escultura. La Virgen de la Providencia volvió a aparecer en público durante la exposición y el catálogo Luisa Géigel Brunet, una artista completa (2016).
Para más detalles de la revista, puede contactar a la Oficina Estatal de Conservación Histórica de Puerto Rico en el Cuartel de Ballajá en Viejo San Juan o llamando al (787) 721 – 3737.
