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Opinión | La pintura de desnudos de Luisa Géigel Brunet y la censura

Luisa Géigel Brunet

Himno de Puerto Rico

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Por: Yamila Azize Vargas, Directora de investigación y Curadora

Editora Pioneras y Transgresoras: Mujeres en las artes en Puerto Rico

En estos días, con motivo de la apertura de la exposición Vestiduras de la piel, Desnudos de la Colección Cortés en el Museo del Turabo, se ha repetido la desinformada y distorsionada historia sobre las pinturas de desnudos de mujeres que Luisa Géigel Brunet expuso entre 1939 y 1940.  La distorsión consiste en alegar que sus exposiciones fueron clausuradas y su obra censurada.

Desde el 2014 la investigación histórica fundamentada en fuentes primarias mayormente prensa y revistas de la época, ha documentado la extraordinaria acogida que tuvo la obra de Géigel Brunet tanto en el Casino de Puerto Rico (1939) así como en el Ateneo Puertorriqueño (1940). A partir de los años 1980, se instaló esa historia distorsionada que han repetido críticos, periodistas y algunos historiadores del arte y que ciertamente contribuyó a estigmatizar la vida y obra de una gran artista.  Como feminista e historiadora de las mujeres en las artes, los hallazgos de mi investigación me indignaron y decidí buscar un museo para hacer una retrospectiva.

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En el 2016, la entonces directora del Museo del Turabo, Carmen Ruiz Fischler, me invitó a ser curadora de la retrospectiva Luisa Géigel Brunet, una artista completa, algo que nos dio la posibilidad de indagar más en la inmensa e impresionante obra legada por la artista. El catálogo de esta exposición puede consultarse de manera virtual vía el website de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, Cosecha Cultural.

El ensayo curatorial de mi autoría cita en detalle los numerosos reportajes de prensa, entrevistas, fotos y comentarios de alabanza y reconocimiento a una obra pictórica enfocada sobre todo en la figura de las mujeres con representaciones osadas, diferentes, que ciertamente transgredían la estética prevaleciente, pero que fueron admirados por el público y la crítica. De hecho, en 1950, uno de sus desnudos más osados- (Estudio de desnudo 1939) se expuso en la Plaza Colón en el Viejo San Juan en una exposición al aire libre auspiciada por el Ateneo.

A lo largo de cuatro décadas la artista desplegó una actividad cultural y de producción artística extraordinaria tanto desde el Ateneo como desde la cátedra en la Universidad de Puerto Rico. Sin embargo, luego que fallece, se instala esa distorsión victimista y sensacionalista que contribuye a empañar su legado. Felizmente la retrospectiva del 2016 en el Museo del Turabo pudo reivindicar que Luisa Géigel era sin duda una artista completa, como bien la definió Margot Arce en su extraordinario ensayo sobre la escultura de la Virgen de la Providencia.

 

Luisa Géigel Brunet
Virgen de la Providencia

 

Por cierto, esta escultura de la Virgen de la Providencia fue retirada de la exposición pública. Además de ser escondida por la Iglesia de la Santa Cruz de Bayamón alrededor del año 1959.  Esta escultura se encargó a Luisa por un grupo de mujeres católicas que querían una Virgen de la Providencia diferente a la oficial. En una posición más amorosa con su hijo. La escultura se instaló en 1954 en Bayamón. Aunque muy elogiada, se removió porque no reproducía la imagen oficial de la Virgen de la Providencia, Patrona de Puerto Rico. Pero curiosamente, esa historia se mantuvo en el olvido hasta que recientemente se ha podido rescatar y se publicó en el número más reciente (nov. 2022) de la revista Patrimonio.  Eso si fue un acto de censura con la escultura de una virgen.

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La censura hacia las pinturas de mujeres desnudas de Géigel pareciera que está ocurriendo ahora, en el Siglo XXI.  En el 2019, con motivo de la apertura de la nueva exposición permanente del Museo de Arte de Puerto Rico, más de 200 personas firmaron la petición Queremos a Dominga en las paredes del MAPR. Reclamando que esta pintura de Luisa Géigel Dominga (1938) fuera incluida en dicha exposición.

 

Luisa Géigel Brunet
Dominga

 

Obra que por cierto se elogió por el recordado José Antonio Pérez Ruiz como “un emblema, un hito en la inventiva plástica”. El MAPR prefirió pedir prestada a otro museo la pintura La Lavandera de Géigel que sacar a Dominga. Imagen de una mujer mulata con sus pechos descubiertos. Afortunadamente esta pieza se incluyó en la exposición El arte como re-existencia en el Museo de la Universidad de Puerto Rico. Además, estará expuesta por los próximos meses.

Otra pintura de Géigel, Estudio de desnudo (1939) -propiedad del Instituto de Cultura Puertorriqueña- también aguarda que la saquen del depósito. Si bien la reciente muestra del ICP, Legado, sacó a la luz otra escultura transgresora de Géigel (una virgen embarazada). Es lamentable que no sacaran esta obra icónica del desnudo en la historia de la pintura puertorriqueña que se expuso al aire libre en la Plaza Colón en 1950. Vamos a ver qué suerte le depara.

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Dentro de este panorama cultural nos acechan prácticas de censura e intolerancia. Celebramos la exposición de desnudos de la Colección de Ignacio Cortés en el Museo del Turabo.  Quizás, esta colección pudiera fortalecerse con algunos de los hermosos y potentes desnudos pintados por Luisa Géigel Brunet. Quien sin duda fue una de las pioneras en Puerto Rico en cultivar este arte y del que dijo: “Por eso yo me dedico principalmente al desnudo. En una persona se pueden encontrar infinitos colores y transparencias que difícilmente se encuentran en otro tema. Además, hay que darle la vida que esos colores tienen en la materia humana”. (1939)

Doña Luisa Géigel Brunet, le prometemos que seguiremos en la lucha por reivindicar su legado. Corregir malentendidos, mostrar su arte y así contribuir a “darle vida a la materia humana”.

 

 

Himno de Puerto Rico

Comments 2

  1. Avatar Yolanda Suárez-Crowe says:

    Extraordinaria obra del gran talento de Luisa Géigel Brunet. Exhorto a todos los museos y amantes del arte a reconocer y exhibir su obra sin censura e intolerancia alguna, sea política o religiosa. El arte, como la palabra escrita, no puede ni debe encadenarse. Su imagen de la Virgen de la Providencia y sus desnudos reflejan ternura y amor…lo que deberíamos ver y exponer en este mundo tan discordante y violento. Que salga a la luz su obra y dar a reconocer con orgullo la aportación de la pintora Géigel Brunet entre las mujeres que contribuyeron a forjar la historia del arte y cultura de Puerto Rico. Yolanda Suárez-Crowe

  2. Avatar Yamila Azize Vargas says:

    Gracias Yolanda por tu comentario. Comparto contigo que sus imagénes proyectan gran ternura y amor.

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