Hay logros en la vida que se convierten en inspiración para otros continuar luchando por un mejor bienestar y estilo de vida. En el último fin de semana de agosto se celebró en San Juan la competencia Lola Challenge, durante la cual se llevaron a cabo carreras 5K, 10K y 21K por tres días. Una de las participantes, Melanie Valdés Reyes, logró completar dicha competencia en silla de ruedas, subiendo por la empinada calle Norzagaray en Viejo San Juan. Su hazaña ha sido vista en redes sociales, recibiendo así el apoyo y el cariño del pueblo.
Este medio conversó con Valdés Reyes y su esposo Pedro Olivencia, quienes ofrecieron detalles sobre la competencia y por las cuales ella está en silla de ruedas. “Desde que me enteré de esta competencia, quise tomar esto como un reto. El viernes hice un 5K, el sábado un 10K y el domingo, luego de haber corrido 19 kilómetros, llegué a subir por la calle Norzagaray. Terminé cansada, pero la gente me animó mucho y me dio ese impulso para poder llegar a la meta”.
Melanie es una joven diagnosticada hace alrededor de una década con varios tipos de epilepsia, obligándola a hacer una pausa en su diario vivir. Su condición médica llegó a un punto en que no le permitía trabajar ni estudiar por falta de ayuda para mantenerse en pie. Pero luego de varios años de tratamientos, terapias y sobre todo mucha perseverancia, Melanie, aunque continúa teniendo episodios de convulsiones, ya tiene un mejor control de su vida.
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Aunque fue en 2012 cuando comenzaron los episodios de convulsiones, fue durante el 2019 que se vio obligada a hacer una pausa a su cotidianidad. Debido a las convulsiones tuvo que dejar de estudiar sonografía médica y fue despedida de su trabajo. Por recomendaciones médicas, llegó al punto de conseguir un perro de servicio, pero no dio el resultado esperado, ya que en este caso el animal no podía detectar el olor de una persona antes de un episodio de convulsiones, como es el proposito.
Originalmente la joven estaba utilizando un casco para protegerse la cabeza y le habían aumentado las dosis de los medicamentos, los episodios aumentaron, por lo que fue necesario conseguir una silla de ruedas. Debido a que la comunicación eléctrica entre el cerebro y las piedras se estaba perdiendo, el médico le recomendó que realizara ejercicios para ayudarle a mover las piernas.
“Ella no sabe cuándo le va a dar una convulsión, pero eso no nos aguanta, sabemos que es doloroso, pero seguimos haciendo nuestra vida cotidiana”, expresó por su parte su esposo Pedro Olivencia, indicando que a pesar de la situación, no se iban a dar por vencidos. “Estamos mejor porque hemos aprendido a vivir con estos episodios. Ya sabemos cómo actuar”, añadió.
De amigos a esposos…
Melanie y Pedro, residentes de Reparto Metropolitano, originalmente eran amigos. Desde que se conocieron, ella le dejó saber de su condición y él aceptó. El logro de Melanie en la competencia se debe por su perseverancia y por el apoyo de su esposo.
A pesar de los riesgos que pueda tener, el ejercicio también ha sido fundamental para Melanie. “Tras la recomendación médica de que hiciera ejercicio para no perder movilidad en otras partes del cuerpo, decidí participar en carreras. Quedé enamorada de lo que hace el ejercicio (al cuerpo y a la mente), de lo que me hace sentir cuando termino. ¡Me siento viva!”.
Por su parte, Pedro sostuvo: “(El ejercicio) nos está dando libertad e independencia. Aunque es peligroso salir, estar entre otras personas corriendo y escuchar a la gente aplaudiendo, nos da energía”.
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