El sabaneño Adrian Alicea, cuya trayectoria cuenta con colaboraciones con las casas de moda Hermés, Jean-Paul Gaultier y Giorgio Armani, debutó su nueva colección como parte del New York Fashion Week. «Arena Blanca», inspirada por las playas tropicales, el punk y la influencia de la ciudad se exhibió en el icónico La Mama Theatre, fundado por la recipiente del MacArthur Genius Grant (1985) y diseñadora de Saks Fifth Avenue, Ellen Stewart.
El mismo teatro donde Adrian se presentó junto a Willie Ninja en 1991 como bailarines del estilo vogue. El diseñador debutó su carrera como modelo luego de ser «descubierto» por Rae Dawn Chong e invitado a París a desfilar para Thierry Mugler, lo cual lo catapultó a trabajar por años consecutivos con la élite de la moda. Como bailarín, Alicea fue parte del equipo de visionarios como Grace Jones y Malcom McLaren, y se le considera uno de los pioneros responsables de expandir el vogue por el continente Europeo.
Es de la combinación de estilos socialmente retantes en la época y su amor por la moda avant garde, que se define por la liberación de expresión y ser arriesgado, que comienza a crear sus piezas. Desde el principio, Alicea rompió con los esquemas del diseño, ya que el artista no posee ningún tipo de conocimiento de dibujo y no trabaja con patrones, construyendo con las telas a mano alzada.
«Mi inspiración viene de las personas que como yo, trabajan de los errores y de reconocer mis principios. Yo no provengo de una familia adinerada y a través de mi crianza siempre estuvo la lucha de progresar. Debido a estas realidades, mi trabajo va en contra de la manada y de lo que se acepta comercialmente. No trabajo por el dinero o por la fama, sino por el amor al arte. Además de poder demostrar que la creatividad habita en todos, no importa de tu procedencia».
El desfile inició con un «performance» combinando el «old» y «new way vogue». Estilos de baile que nacen en Harlem entre los años 60 y 80 por parte de la comunidad LGBTQ Negra y Latina. Los que se cimentaron en las pasarelas por su conexión inextricable a la moda, lujos y la movilidad socioeconómica. Los mismos, son pilares en la voz artística de Adrian y demuestran su apoyo e integración en las luchas de dichas comunidades.
«Arena Blanca» cuenta con alrededor de 50 piezas que fluctúan entre los estilos de alta costura, teatrales y para el diario. El diseñador explica que también cargan con simbolismos que hacen referencia a la piratería en el caribe. Esto como parte de su pasión por los vestidos escénicos. El público automáticamente se capturó en el interjuego de las épocas, los colores. Además de la energía de un artista que debido a su proceso creativo, introduce cada colección como si fuera la primera.
Adrian no pudo dejar fuera su amor y añoranza por la Isla. Explicando que espera con ansias el día que pueda regresar y presentarle al público puertorriqueño sus logros. Todas sus creaciones cargan algún elemento de su patria y desde su comienzo. La idea de ser el primer boricua en viajar a Europa y representar su herencia cultural fue una motivación que aún permanece y que lo guía. «Tengo mucho interés de llevar la colección de «Arena Blanca» y de desarrollar eventos que concienticen acerca de la influencia boricua en la moda desde la diáspora. Ya que muchas de nuestras historias pasan por desapercibidas y en ocasiones mueren así. Mi trayectoria cuenta con la participación en casi todos los de este campo. Además, me he encargado de incluir a la comunidad Latina/Caribeña a donde sea que voy. Son historias que merecen ser contadas y que ponen nuestra casa en alto».
The House Of Alicea nace de su amor de toda la vida por la moda de vanguardia y la libertad más pura de un artista.
