La Asociación Mayagüezana de Personas con Impedimentos, Inc. (AMPI), abrirá próximamente una exposición de arte con el talento de artistas locales, en especial adultos con discapacidad intelectual, dirigidos por la artista Julia Rue. La exposición, a inaugurarse el 25 de agosto a las 2 de la tarde en el Museo Casa Grande en la calle Méndez Vigo en Mayagüez, mostrará una variedad de pinturas y dibujos que reflejan las perspectivas únicas de los artistas y sus expresiones creativas.
En entrevista con El Adoquín, la directora ejecutiva de AMPI, Valeria Duarte-Bosch expresó que aunque la exhibición estará abierta al público hasta el 31 de agosto, “para nosotros es importante que las personas puedan ir durante el evento de apertura, porque es el periodo en el que los participantes estarán ahí. Es importante que ellos puedan ver que las personas aprecian lo que ellos hacen y lo que también le brindan a la comunidad”.
Según nos indicó Duarte-Bosch, AMPI es una organización que se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas adultas con discapacidad intelectual y otras comunidades vulnerables, a través del servicio directo que promuevan su visibilidad, integración e inclusión en la comunidad.
Por su parte, la maestra de arte de AMPI Julia Rue, explicó que durante la exhibición, se expondrán obras que van desde pinturas en canvas hasta dibujos en papel. Rue es una pintora surrealista coreano-estadounidense y creadora de comunidades artísticas, nacida en Los Ángeles y ahora reside en Mayagüez.
Rue sostuvo que las obras de arte a exhibirse provienen exclusivamente de los participantes de AMPI. Por lo general, durante su clase de arte semanal, reciben un tutorial y orientación para copiar o imitar el ejemplo que se muestra. Por el contrario, para estas piezas, se les dijo que crearan una pieza por su cuenta sin ningún estímulo sobre el tema, la elección del material o incluso el tamaño de la obra de arte.
“Algunos adultos con discapacidad intelectual se sumergen de inmediato en su pieza, mientras que otros se quedaron sentados durante 15 minutos, sin saber qué hacer. Para aquellos que no estaban seguros, se tuvo especial cuidado de no darles ninguna idea específica más allá del estímulo general para que dejaran que su creatividad los guiara. En 30 minutos, todos los participantes estaban completamente concentrados en sus trabajos y la pieza de cada uno era sumamente única y personal”, sostuvo Rue.
En cuanto a cómo ella ve el trabajo realizado por estos participantes del programa de AMPI, señaló que aunque estas piezas pueden carecer de habilidad artística técnica, “son fascinantes en la medida en que reflejan puramente la vida y la experiencia personal de cada participante. Muchos de estos participantes no pueden mantener conversaciones coherentes, y mucho menos expresar con palabras reflexiones sobre sí mismos y su experiencia”.
A preguntas de este medio sobre los programas de arte de AMPI, Duarte-Bosch nos indicó que trabajan para un futuro programa específico en las artes. Hasta el momento enseñan las artes de manera extracurricular. “Reconocemos que estos participantes tienen un potencial inmenso y gracias a la ayuda de Julia Rue, han podido expandir sus posibilidades, no tan solo seguir una silueta o pintar las áreas que se le indiquen, sino que han realizado una obra ‘from scratch’. Ha sido una oportunidad sumamente valiosa en sus vidas y queremos resaltarlos para que puedan también apoyar la exposición que tendrán los participantes a partir del 25 de agosto”.
Sobre la Asociación Mayagüezana de Personas con Impedimentos…
La AMPI es una organización sin fines de lucro enfocada en apoyar a la comunidad de adultos con discapacidad intelectual leve, moderado, y severo en el área oeste de Puerto Rico. AMPI maneja tres programas de vivienda asistida, los cuales le proveen hogar seguro a personas con impedimentos intelectuales, y un centro diurno, el cual atiende las necesidades sensoriales, educativas, sociales, recreativas, y deportivas.
AMPI fue fundada en 1983 por un grupo de padres de adultos con discapacidad intelectual que se encontraban sin opciones una vez sus hijos quedaban desprovistos de servicios por el Departamento de Educación de Puerto Rico al alcanzar los 21 años. En el 2006 comenzaron los servicios del Programa de Vivienda Asistida, el cual creció durante un periodo de seis años para ofrecerle un hogar seguro a miembros vulnerables de esta población.
Según nos indicó Duarte-Bosch, no solo ofrecen una programación de deportes, alfabetización y actividades sensoriales, sino que los participantes logran desarrollar destrezas de vida independiente como aprender a fregar, cocinar, lavarse los dientes, lavar su ropa, tomar guagua para llegar al centro en vez de venir con familiares, entre otras actividades que los hacen más independientes, tanto en su hogar como en la sociedad.
Red de apoyo y contacto…
Para interesados en apoyar a AMPI, pueden Seguirlos a través de las redes sociales Facebook e Instagram. También para más información sobre la organización, puede visitar su página web www.ampipuertorico.org. Para Donaciones, se pueden realizar a través de Paypal: [email protected] y ATH Móvil: AMPI.