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1887: Las cartas entre Lola Rodríguez de Tió y los presos políticos 

Lola Rodríguez de Tió

Himno de Puerto Rico

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Imagen: Lola Rodríguez de Tío (Ilustración por Felipe Cuchi)

 Ante las grandes crisis, los mejores se crecen y en el año terrible de 1887 ocurrieron muchas cosas graves y valerosas dignas de contarse. Una de ellas fue cuando a 16 autonomistas encabezados por don Ramón Baldorioty de Castro, fueron llevados prisioneros y encarcelados en tres bóvedas contiguas, justo a la entrada del Castillo de San Felipe del Morro, con el propósito de ser fusilados. Eran tiempos de terror en los que el gobernador Palacio, ordenaba perseguir y encarcelar a los autonomistas.

Ya presos, Baldorioty rechaza la oferta de los militares en el Morro en la que solicitaban que, si disolvía el partido y no predicaba la autonomía, los sacarían libres. Esa indigna proposición sirve para comprobar porqué la poeta Lola Rodríguez de Tió interviene a defender a estos valientes patriotas, frente al gobernador Contreras arriesgando su vida y libertad. Lola Rodríguez de Tió era una persona non grata para las autoridades españolas, estaba fichada y era vigilada por los militares; pero su integridad, solidaridad y valor no le permiten mantenerse al margen y lucha por la liberación de los patriotas que defendían el ideal autonomista.

Imágenes cortesía de la Biblioteca Lola Tió / Centro de Investigación Aurelio Tió en San Germán (Suministradas)

El pan se convierte en una metáfora de la libertad, cuando la intervención de Lola se debe a un pedazo de pan. Lo cierto es que la fonda en San Juan que, en solidaridad con los presos, generosamente enviaban el desayuno al Morro, permitió a Salvador Carbonell, usar de mensajero al joven criado que le llevaba la comida. Astutamente Carbonell, otro de los presos, usa el pan del desayuno como correo. “En este pedazo de pan que saldrás mordiendo al atravesar la puerta del Castillo, va un papel escrito. Llévaselo inmediatamente a Lola”. A Lola Tió, que entonces vivía en San Juan, le llega el mensaje logrando el criado pasar la vigilancia. Y el peligro era real, las autoridades españolas al enterarse del mensaje a Lola, y el nuevo gobernador Francisco Enrique Contreras mandaron a poner los cañones de Fortaleza apuntando a la ciudad.


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El gobernador Romualdo Palacio, ya había sido residenciado, pero seguían presos los autonomistas en el Morro y ante esa injusticia Lola intercede por ellos. A pesar de las graves acusaciones de subversivos contra los presos y de que Lola era mal vista y considerada peligrosa por las autoridades españolas, decide involucrarse aun a riesgo de su propia libertad. Lola no era autonomista, creía en la independencia para Puerto Rico. La solidaridad que se tenían los patriotas entre sí, independientemente de sus diferencias ideológicas era muy sólida. Su sentido de justicia le lleva a escribir al recién nombrado Gobernador Contreras, pidiéndole una audiencia.

Imágenes cortesía de la Biblioteca Lola Tió / Centro de Investigación Aurelio Tió en San Germán (Suministradas)

Lola se presenta a la audiencia con el gobernador, quien la recibe increpándola con dureza al haber sido informado que ella había hecho un brindis contra España la noche antes en una actividad en el Ateneo Puertorriqueño, un banquete ofrecido a catedráticos visitantes de la Universidad de la Habana. Al momento del brindis, Lola recitó su conocida cuarteta: “Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas”. En el lugar se encontraban incondicionales conservadores, entre ellos Vicente Balbás Capó (España, 1864-1926), director del periódico ultraconservador Integridad Nacional que, saliendo de allí levantó serias acusaciones contra Lola ante el Gobernador Contreras, por lo que el gobernador la cita a la Fortaleza para pedirle cuentas.

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El gobernador la recibe severamente y le pregunta si es verdad que ella hizo un brindis contra España. Lola, no se amedrenta y le contesta: “Nunca he brindado contra España… Admiro la España literaria, científica y de altos ideales, pero no la que representa un grupo egoísta, una casta de mercaderes que atraviesan el océano con el solo objetivo del medro material … Pero hay 16 hermanos inocentes en la prisión y por más que se hayan expuesto al peligro por la libertad y la salvación de sus principios, ellos han estado siempre dentro de la legalidad. y vengo ante esta injusticia dispuesta a seguir su suerte”.

El general cambió su actitud y le dijo estas palabras según relatara la propia Lola en una entrevista en El Brujo Bohemio (1924): “Reconozco en usted las virtudes de mi raza, deme usted esa mano”.  Esa misma noche la invitan a una fiesta en La Fortaleza para que recitara unas poesías. Pero Lola se niega diciendo que mientras sus hermanos puertorriqueños estén presos ella no pueda acudir a una celebración. Como resultado de su gestión, el gobernador le promete que liberará a los presos. También le facilita un salvoconducto para ir a visitarlos a el Morro.

Fruto de esa visita de Lola a los presos en el Morro queda como testimonio de la fraternidad entre los puertorriqueños. Además de las cartas de la solidaridad y el amor a un País. Cartas que son un testimonio irrefutable del valor de la mujer que Lola Rodríguez de Tió representó y representa con tanta dignidad. Son cartas de fervorosa admiración en la que uno de los presos la llama “el ángel de los presos”.

 

Lola Rodríguez de Tió CLRT TOMO 18 CARTA 77 PG 1
Imagen cortesía de la Biblioteca Lola Tió / Centro de Investigación Aurelio Tió en San Germán (Suministrada)

 

Cartas que mantenían pegadas en las paredes de las bóvedas. Y son también testimonio del éxito de sus gestiones para conseguir el indulto. Lola también sabía lo que era defender la libertad de prensa. A su marido, el periodista Bonocio Tió Segarra, las autoridades le habían cerrado sus dos periódicos. Además de sus dos comercios en San Germán y Mayagüez por sus luchas independentistas. Y ella sabía ver la injusticia donde quiera que se encontraba y las enfrentaba con pasión y verdad.  Finalmente, por orden del Gobernador interino Don Juan Contreras de acuerdo con la Real Audiencia, fueron puestos en libertad los presos políticos. Esto la noche antes del Dia de Navidad, el 24 de diciembre de 1887.

Himno de Puerto Rico

Comments 2

  1. Avatar Rafael Anglada López says:

    Elsa: acabo de leer tu artículo sobre Lola y los encarcelados de 1887 en El Morro. Una belleza!

  2. Avatar Lcdo. Rafael Mirabal Conde says:

    LOS FELICITO POR EL ADOQUÍN TIMES. RECUERDO HABER LEÍDO UNA CARTA MAGNÍFICA QUE LOLA ENVIÓ AL GOBERNADOR CONTRERAS COPIA DE LA CUAL QUISIERA TENER. CREO QUE FUE EN UN LIBRO DE ISABEL CUCHI COLL.

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