Imagen: Héctor Méndez Caratini (Foto por Sebastián Robiou)
Por: Luis Echevarría
El Adoquín Times
“Yo vivo de la fotografía y es una experiencia que nos pone a reflexionar del mundo en que vivimos”.
Una cámara “Brownie” … fue mi primera cámara que me regaló mi tío cuando cumplí los ocho años y cuando comencé a tomar fotos. Mis modelos eran mis hermanas, los juguetes, el ambiente donde vivía y mis amigos. De adolescente empecé a comprar diferentes cámaras y me pasaba temporadas en Rincón surfeando y tomando fotos a los surfers. Ingresé a la universidad estudiando varias materias, pero era en los laboratorios de revelado de películas donde estaba la mayor parte del tiempo. Al terminar los estudios decidí entrar de lleno en una escuela especializada de fotografía en la ciudad de Nueva York. Me pude quedar en la ciudad trabajando profesionalmente con varias revistas, pero decidí regresar a fotografiar a mi Puerto Rico.
De los primeros estudiantes… del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe cuando en aquel entonces las clases se daban en la oficina privada del Dr. Ricardo Alegría en el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Decidí hacer una asignación sobre Loíza y me llevaba una grabadora para entrevistar a los mayores; personas de ochenta y noventa años para que me contaran los orígenes y las tradiciones. También comencé a fotografiar a los petroglifos indígenas. Estaba conociendo la historia de Puerto Rico que antes no conocía.
Los proyectos… me demoran muchísimos años en completarlos. Tengo una biblioteca extensa que consulto y estudio los temas que me interesan materializar con imágenes. Algunos han sido: Vaqueriando del vaquero puertorriqueño; Invictus sobre las peleas de gallo; Haciendas Cafetaleras, que a la vez fue un homenaje a mi abuelo; Vieques donde fui uno de los primeros artistas en denunciar la crisis fotográficamente captando la atención internacional; Tradiciones sobre redescubrir nuestras raíces y folclor; y Centrales Azucareras, entre muchos otros proyectos. También hice Caminos Asiáticos sobre la cultura antigua de Asia; Inkaterra sobre los Incasy Los Budas. Esto me llevó a viajar por el mundo. Mis temas tienen la intención de carácter histórico y documental para que el público se percate de la importancia que tiene su valor cultural y educativo.
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Los viajes… ¡me dan una corriente de adrenalina!, una extraordinaria aventura donde siempre hay que sobrepasar grandes obstáculos para realizar las fotos que deseo. He visitado a Tíbet, Tailandia, India, Perú, islas del Caribe, Bolivia, entre otras partes del mundo. Siempre trato de contratar un guía local que conozca el territorio que voy a documentar. Por ejemplo, he visitado el Amazonas, la Isla de Borneo, en las junglas de Colombia donde se encontraba la Fuerza Armada Revolucionaria Colombiana, estaba escoltado por unos militares o sea cada lugar que voy siempre tiene su riesgo. No puedo pensar nada negativo porque sino no hago nada en mi vida.
Raíces Ancestrales…. es la reciente exposición que se está presentando en el Museo de San Juan hasta el 30 de junio. Una recopilación de fotos que me tomó 27 años documentarla sobre creencias religiosas populares de vertiente africana e hindú. Se cubre el Gagá y Vudú de República Dominicana, María Lionza de Venezuela, Orixas de Brasil, Kali de Martinica, Santería de Cuba y Kashi de la India. La muestra que incluye una extensa colección de imágenes también ofrece cinco conferencias educativas organizadas por el Dr. Sebastián Robiou Lamarche y muestra de video de estos temas. Yo vivo de la fotografía y es una experiencia que nos pone a reflexionar del mundo en que vivimos.
El ojo y las plantas…soy también fotógrafo oftálmico o sea mi fotografía ayuda en el diagnóstico de las enfermedades oculares y al médico en llevar a cabo el tratamiento. Todo por el bien de la humanidad. Actualmente trabajo en el Hospital de Veteranos y otras prácticas privadas. Uno de mis proyectos con el que más me siento comprometido es la conservación de plantas tropicales en peligro de extinción como la Heliconia, que las mantengo en una casa de campo en la Cordillera Central. Como tengo permiso de poder traer plantas de otros países que también están en extinción, hago expediciones de botánica a distintas junglas del planeta: Colombia, Panamá, Costa Rica, Amazonas, entre otros.
La fotografía como un arte…. hace muchos años cuando estudiaba fotografía en Nueva York visitaba galerías pioneras en la fotografía como Light Gallery donde se consideraba la fotografía como arte, esto ocurría también en Europa. Decidí al regresar a Puerto Rico, comenzar este reto de concienciar al público que la fotografía es un medio artístico. Me junto con el fotógrafo Ramón Aboy que quería hacer una galería y formamos la galería PL 900. PL quiere decir Ponce de León y 900 el número de la Casa Aboy. Allí establecimos la primera galería de fotografía en Puerto Rico y en el Caribe.
Una pregunta más… ¿recuerda tu primera foto publicada?… ¡la recuerdo claramente!, fue en un viaje por Canóvanas cuando vi este caballo mirando al horizonte como mirando el porvenir. Esa foto fue publicada para un certamen que ofreció El Nuevo Día. Actualmente tengo veinticuatro libros publicados.
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