Imagen: Plano del asiento y del puerto de la ciudad de Puerto Rico 12 de septiembre de 1519. Archivo General de Indias / Portal de Archivos Españoles.
Historia del Viejo San Juan | 12 de septiembre de 1519: plano y estudio del suelo de San Juan
Por Dra. Carmen Alicia Morales
El 12 de septiembre de 1519 el licenciado Rodrigo de Figueroa firma un documento describiendo la isla de Puerto Rico (isleta de la ciudad de San Juan) en el cual le recuerda al rey Carlos I de Castilla que ya, en septiembre de 1517 le había enviado otra carta descriptiva sobre la isleta a considerarse para el nuevo asentamiento de los colonos.
Le menciona que, una de las razones más importantes para mudarse era que: el camino para llegar del puerto a la ciudad de Puerto Rico (hemos llegado a conocerla como Caparra, no obstante, en la documentación del siglo XVI siempre aparece el nombre de Puerto Rico) siempre estaba lleno de charcos de aguas hondables y difíciles de cruzar a caballo e imposibles de transitar en carreta. Insiste, además, en que la salud de los pobladores era pobre y precaria la condición social. Considerando que: “tiene malos caminos es muy pesada de ayres muy calurosa viven ella casi toda la gente enferma e todos amaryllos muchos coxos de llagas de piernas y desta cabsa muchos con berdones y muchos con flaqueza y sobre todo muy cara en los mantenimientos asy doblado y en algunas cosas algo más de lo que valen en esta isla española”.
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Las observaciones del licenciado Figueroa, están compuestas de un primer estudio de suelo, de la ciudad de San Juan. El propósito era decidir las características físicas, químicas y mecánicas necesarias para construir pozos, puerto, plaza fundacional, cabildo, caminos, dividir en solares y cimentar casas en el islote. Este es el estudio que determina la naturaleza y propiedades del terreno necesarios para definir el tipo y condiciones de cimentación con la ubicación apropiada para determinar la existencia de los cuerpos de agua (si los hay y dónde encontrarlos), y la profundidad en la cual deben de hacer y planificar pozos públicos.
Este estudio lo acompaña un plano y comenta que lo ha logrado con una exploración de la isleta que le ha tomado una estadía de doce días. El licenciado corrobora que ha realizado una segunda y tercera visita a la isleta acompañado por un dibujante y que se ha tomado el cuidado de dibujar la ciudad desde lo alto. Insiste en que: “en estos días andove por la dicha ysleta a algunas partes al derredor della a una e dos e tres leguas por todas las partes”.
Figueroa apunta que en el reconocimiento del 12 de septiembre de 1519: “la fue a ver con uno que debujase el puerto y la ysleta con la cibdad y estero y comarca della desde un cerro alto donde se parescia todo y la tercera ves fui yendo desde donde esta la cibdad por tierra (refiriéndose a Caparra) hasta la ysleta todo al derredor del puerto y a los esteros y por los pasos por donde se ha de pasar a ella (entre Miramar y San Juan en dónde se encuentra el puente de San Antonio).
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Y de ella a la tierra e lo que dello vide e me parescio y es lo primero ella esta como entramos en el puerto a mano izquierda tiene un gentil postura alta con unas peñas todo al derredor hacia la parte de la…casi bahya … las quales asy mismo…pedaco … de las al puerto… dos sitios de valle esta…… más o menos y acabadas las peñas lo demás por el puerto adelante es una tierra muy llana…”. Y aquí tenemos la explicita escenografía del puerto de San Juan en lo que es hoy día y al este se encuentra el conocido barrio de La Puntilla y su entorno.
Al este, continua su narración, con detalles lisonjeros “…es una tierra muy llana y que llega a la mar y es muy gentil playa para pesquería…”. Existe, hasta el día de hoy, en dónde se encuentra la fuente ¨Raíces¨, construida en bronce, creada por el escultor español Luis Antonio Sanguino en 1992 como parte del Paseo de la Princesa; un ranchón en madera (antigua casa de los pescadores de San Juan). Una vez más, se devela que, al igual que en la descripción de 1517, la ciudad está compuesta de: una peña con pesquería, y un puerto cómodo. Y con esta descripción de la isleta se atestigua y apoya la posibilidad de la buena nueva de que es propicio el emplazamiento decidido para establecerse apropiadamente.
El valor de este documento es que enfatiza la primera descripción del contorno de la isleta de San Juan. Con esto se entiende que se establece un esfuerzo por elaborar el futuro de la infraestructura de la ciudad de San Juan. Este documento agiliza además la legalización de heredamiento territorial jurídico de la isleta para ocuparla los colonos. Como resultado se motiva la firma de los fueros y cartas pueblas fundacionales del 20 de julio de 1521.