Imagen: Margarita Sosa de Loyola acompañada durante una fiesta de los Collegians durante la década del 1950. Fotos suministradas.
Coronaciones de reinas de carnavales, debuts de jóvenes en la sociedad, bodas, compromisos, entre otros eventos, eran los que dominaban durante la década del 1950 y reseñados por los cronistas sociales de la época. Estos trabajaban para los medios de comunicación del momento, como lo fueron las revistas Puerto Rico Ilustrado, Alma Latina, y los periódicos diarios de circulación general. Una de las destacadas en la esfera social de esa época y que su nombre aun sigue en el recuerdo de muchos, es la periodista Angela Luisa Torregrosa -hermana del actor y locutor José Luis Torregrosa-, quien escribió en El Imparcial y El Mundo como la popular columna Lentejuelas.
Precisamente fue a través de Lentejuelas que Margarita Sosa de Loyola, con solo 18 años, comenzó a escribir sus cápsulas sociales. Inició aquí gracias a una solicitud que le hizo Torregrosa a una de sus maestras para que le recomendara una estudiante. En entrevista con este medio, Sosa de Loyola recuerda: “Me mandaban a visitar a la que iba a ser reina del Carnaval de Juan Ponce de León, para que yo viera el traje y lo pudiera describir todo”. Los trajes femeninos de la época se destacaban por sus diseños con lentejuelas y pedrería.
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Sobre la década de 1950, Sosa de Loyola la recuerda con mucha nostalgia: “Esos años nunca los olvidaré, ya que son incomparables. Los bailes con esos vestuarios impecables de las muchachas, y los muchachos iban en dinner jackets y tuxedos. Éstos te llevaban una orquídea, no había un ‘partner’ que fuera a recogerte, sin llevarte una orquídea; se bailaban boleros y nos apretaban, había que ponerlos en su sitio”, expresó riéndose. Recordó también las fiestas que se realizaban en La Casa De España y su balcón al que le llamaban el “balcón de las chaperonas”. Otros lugares muy frecuentados durante la época para eventos sociales eran los hoteles y los clubes como lo fue el Casino de Puerto Rico y el Escambrón Beach Club.
Una de las ciudades que Margarita Sosa también recuerda por la gran actividad comercial y social que tenía era Río Piedras, cuando era un municipio independiente. Aunque admiraba a la alcaldesa de San Juan, Doña Felisa Rincón de Gautier por todo el trabajo social y benéfico que hizo, considera que no fue una buena idea anexar a Río Piedras con San Juan.
De la llamada Ciudad Universitaria recuerda la gran cantidad de cosas que se podía hacer: “Nos reuníamos los sábados por la noche, íbamos a la plaza frente a la Iglesia del Pilar y hacíamos un encuentro entre muchachas y muchachos. Además de los carnavales, se realizaban procesiones religiosas solemnes, donde todos los clubes desfilaban, como el Club de Rotarios y las Hijas Católicas de América”. Sobre esta última entidad, de la cual forma parte hace 75 años, explicó que aún se continúan reuniendo mensualmente y realizan mucha actividad cívica.
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Para Margarita Sosa, otros tipos de organizaciones que eran muy importantes socialmente durante la época fueron las sororidades y fraternidades, por la gran cantidad de actividades que realizaban. Ella perteneció a la sororidad Mu Sigma Chi.
Margarita Sosa recuerda que para su coronación como reina de Río Piedras de las Hijas Católicas, el traje -con enagua de crinolina- que utilizó, tuvo que ser transportado en una guagua que alquiló su padre, ya que no cabía en el automóvil regular de la familia. Luego de la etapa de la coronación y el baile de vals, en la que se tomaban fotografías, la joven se podía cambiar de ropa para estar más cómoda.
Valores, decencia, cultura, educación y elegancia -más allá de las clases sociales- eran algunas características de esa época, y que según nos describió Margarita durante la entrevista, muchas se han perdido. Durante la época, se daban talleres de etiqueta y de cómo ser una buena anfitriona. Estos cursos, a los que Sosa se matriculaba, los daba Margot McCloskey y enseñaban a cómo poner la mesa, los cubiertos, la mantelería, qué tipo de copas utilizar, etc.
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Como cronista social, Sosa estuvo durante varios años escribiendo sus columnas y organizando eventos sociales. Desde 1990 hasta el 2011 fungió como productora y animadora de la Radio Revista Mundo Social que transmitía la emisora 11Q (1140 AM). Este programa tocaba diversos temas como arte, cultura, salud, belleza, decoración y educación. Ella no solo producía y animaba el programa radial, sino que vendía publicidad para su espacio. Reconoció el apoyo de los dueños y administradores de la emisora, el publicista Jorge Marquina (QEPD) y Nieves Abreu por el apoyo que le brindaron durante esos años. Tuvo que dejar el programa en 2011 debido a perdidas familiares.
Hay un popular dicho de dice que “todo tiempo pasado fue mejor”; claro, es una expresión que va corriendo de generación tras generación y las personas recuerdan con mucha nostalgia ese pasado que disfrutó. Este es el ejemplo de Margarita Sosa de Loyola, quien a sus 87 años continúa firme resaltando la importancia de la educación y la promoción de los valores como elementos para vivir en una mejor sociedad.
El Álbum de Recuerdos de Margarita Sosa de Loyola
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Muy interesante.