Imagen: Elio Llorens Rivero, 1972. Foto cortesía Eva Llorens.
Néstor Murray-Irizarry, editor
Para Eva Llorens Vélez…
Teniendo a la vista el interés común por la música de amigos que me estimulan a escribir sobre nuevos temas como Víctor Javariz, Rossana Duchesne, Nitza Tufiño, Osvaldo De Jesús Cruz, William Cumpiano, J. Emanuel Dufrasne González, Coquí Santaliz, me impuse la tarea de investigar y estudiar a los músicos que se destacaron fuera de Puerto Rico, y que en nuestro país lo enterraron en un pozo. Inicio esta tarea con el maestro Elio Adriano Llorens Rivero (1903-1989).
I
Luis Llorens Torres (1878-1944), según Juan Antonio Corretjer Montes era “el poeta más importante de toda la historia de la poesía puertorriqueña”. Será, sigue argumentando Corretjer, “quien verdaderamente tremolará tan alto la superioridad creadora del idioma de los puertorriqueños, que con su vuelo poético será la prueba más valedera de la hegemonía natural de nuestro lenguaje por encima del decreto militar, de la imposición legal y de la coacción militar”. Llorens Torres tras comenzar la carrera de derecho en Barcelona, pasó a la Universidad de Granada, donde se graduó también en leyes y obtuvo además el doctorado en filosofía y letras. Menciono sólo algunos datos importantes, pero limitados sobre la vida y obra de uno de los escritores más valiosos de nuestra historia. Solo pretendo dar una idea de la dimensión de la figura del padre de Elio. (Véase: La maravilla del canto inimitable: La décima criolla de Luis Llorens Torres de Félix Córdova Iturregui, Ediciones Casa Paoli, 2022.)
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Luis Llorens Torres se casó con la española Carmen Rivero Rodríguez con quien procrearon tres hijos: Luis Enrique (1904), Elio Adriano (1903) y José Pepito (1902). Elio Adriano, nacido el 26 de abril de 1903, fue un inspirado musicólogo, ejecutante, maestro de música y compositor. Se dedicó a ejecutar con una sorprendente maestría varios instrumentos de cuerda: la guitarra, piano, contrabajo; además, la guitarra hawaiana y el ukelele hawaiano, ambos instrumentos preferidos por el artista y con los cuales se destacó internacionalmente. En Puerto Rico estudió y se graduó, junto con su hermano Luis Enrique, en 1920 de la Escuela Rafael M. Labra en Santurce, hoy el hogar del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico.
Elio Adriano Llorens Rivero inició su carrera como músico en nuestro país. En 1922 fue invitado a participar en el octavo concierto que se transmitió a través de WKAQ Radio AM, en donde interpretaron Hylo, marcha hawaiana; One, two, three, four. Watz, obras ejecutadas en la guitarra hawaiana por Víctor del Valle y el Ukelele por Elio Llorens. Dos años más tarde ya había organizado y dirigía, un grupo musical de guitarras españolas y de guitarras hawaianas que debutó en una de las fiestas denominadas Ecos de la juventud católica. Antes de partir para Barcelona ya Elio había desarrollado las destrezas fundamentales que le ayudaron a hacer en Europa una vida artística más exitosa. La década de 1940 fue muy fructífera para Elio Lloréns.
En 1947 es uno de los autores, junto con Charo Gil, Vicente Mari Bas y Gaspar López González y la orquesta Los Estilistas, de Lilongo: bamba de la película de Walt Disney y también grabada en 78 rpm para la Compañía del Gramófono Odeón de Barcelona.
II
Buscando por el internet me encuentro un interesante blog Sudando con los clásicos – Melodías Pizarras (rtve.es), “sergedr” resume algunos aspectos de la vida y obra de Elio:
“Llegó a España entre finales de los años 1920 e inicios de los ‘30. La primera noticia sobre él en territorio español es de 1931 cuando el Heraldo de Madrid menciona en septiembre un espectáculo en el Romea con la bailarina Amparo Medina, donde ella “entre otros bailes, interpretará el Hula o danza hawaiana acompañada con guitarra típica por el notable profesor Elio Llorens”. En 1932 también se le nombra apareciendo en la radio junto a uno de los intérpretes de música hawaiana más internacionales salidos de España, Dany Aloha, o lo que es lo mismo, Daniel Arnau (natural de Estivella). Imagino que la primera encarnación del Cuarteto Tropical, la que graba “Brisas de Hawái/danza hawaiana de amor” se formaría poco después.
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Llorens abandona España al estallar la guerra y vuelve a partir de 1939 moviéndose intermitentemente entre Barcelona y Puerto Rico (por lo visto tenía familiares en Barcelona. Su abuelo materno era catalán), estancias en las que grabó con el Cuarteto/Quinteto Tropical (luego un grupo de música latina, ya no hawaiana). En esa época también editó en España un método para el ukelele en cuya portada figura una de las dos únicas imágenes suyas que se han encontrado. Fernando Alonso, guitarrista y director de Casa Sors en Barcelona, fue alumno suyo y custodia gran parte de algunas de sus partituras originales (“Brisas de Hawái” entre ellas), fotografías y otros documentos de Llorens.
También es una fuente de curiosas anécdotas sobre el músico, como la sospecha de que era un espía, el enigmático disparo que recibió una vez en Asia, la increíble facilidad que tenía para dominar cualquier instrumento… La más divertida, cuenta que una ocasión se presentó a un concurso de ukelele, y que después de verlo tocar el resto de los concursantes abandonaron el concurso”.
“Siempre demostró un talento increíble para la música, tenía un gran bagaje musical que incluía tanto la música clásica como la popular (justamente una de sus especialidades eran los arreglos de temas populares con toques clásicos) y además sabía leer y escribir complejas partituras, lo cual hace que los estudiosos de su vida y obra se inclinen a pensar que, por fuerza, tuvo que recibir algún tipo de enseñanza musical. Las únicas menciones que he encontrado sobre él de joven le nombran acompañando al célebre pianista Jesús María Sanromá (alias Chuchú) en su San Juan natal y viajando a New York en mayo de 1926, donde se queda por un par de meses. Grabó varios discos con algunos de los músicos más célebres de la posguerra. Era todo un personaje. Siempre estaba rodeado de gente extraña, políticos, embajadores”.
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Era un gran músico trotamundos que recorrió 55 países deleitando a públicos de todos los continentes, exceptuando Australia, deseosos de escuchar interpretaciones en la guitarra por uno de nuestros grandes virtuosos. Su carrera internacional se inició en San Juan, cuando un guitarrista español de fama internacional lo invitó en 1928, a que lo acompañara en una gira artística de recitales que ofrecería por América Latina, empezando en Venezuela, allí se unió a una compañía artística española que también contrató al otro guitarrista español que lo había convidado a su gira. Elio aceptó la oferta y se marchó de Puerto Rico. Se estableció por un tiempo en Venezuela, y desde allí pudo realizar otras giras alrededor del mundo. En 1958 vivía en Bruselas.
En su largo peregrinar cuando salió de México hacia Cuba y de esa hermana Antillana, quiso regresar a Puerto Rico, lo sorprendió la revolución en contra de Machado y tuvo que quedarse por obligación en Cuba. Pudo trabajar como guitarrista en La Habana durante la revolución, y más tarde le ofrecieron un contrato para tocar en París, que aceptó muy gustosamente. De la capital francesa salió para España en donde se estableció durante veinte años (Recordemos que Elio por vía materna era español). Allí también lo sorprendió la revolución española y cuando el cerco insurgente de Madrid fue estrechándose, para su seguridad se vio obligado a asilarse durante un año, en la embajada estadounidense.
Entre sus experiencias vividas en 1955 en la India tuvo un accidente, después de tocar un concierto, al viajar hacia el hotel en donde el conjunto musical se hospedaba, el chofer que conducía el vehículo de motor se quedó dormido y se fue por un puente, cayendo a la orilla de un pequeño río casi seco. Perdieron la vida cuatro personas, incluyendo los dos artistas del Trio con quienes tocaba Elio: una inglesa y otra australiana. Solo Llorens se pudo salvar. Elio se retiró de los escenarios en ca. 1954. Los últimos años de su vida los vivió en Puerto Rico.
Elio Adriano LLorens y Rivero, hijo del más célebre de nuestros poetas y un gran musicólogo por sus propios méritos, desencarno el 14 de enero de 1989, a los 86 años de edad, en Río Piedras y está enterrado en el cementerio Fournier, hoy Puerto Rico Memorial.
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Gran artículo. Notar que Luis Llorens Torres era abuelo de la periodista y abogada Eva Llorens. Elio era su tío.