“La música ha sido la bandera de Puerto Rico ante el mundo desde principios del siglo pasado, y lo sigue siendo” – Ángel Cucco Peña.
Desde que tengo memoria… he vivido orgulloso de venir de una familia de músicos. De una familia donde la música era el centro de todo. Era la manera de ganarnos la vida, pero mucho más importante, era lo que les daba sentido a nuestras vidas. ¡Me siento tan afortunado de haber nacido en casa de don Lito! No sólo porque su casa era el lugar perfecto para desarrollarse si uno quería ser músico en Puerto Rico, sino por la nobleza de su espíritu y su genialidad para enfrentar los retos que en algún momento nos presenta la vida a todos.
Papi era un verdadero maestro, y siento que con su ejemplo me dejó un manual de cómo comportarme, no solo profesionalmente, si no en todos los aspectos de la vida. Tengo un amigo que dice que yo soy la buena suerte acompañada de la buena fortuna. Siento que esa racha de buena suerte empezó en el momento que nací en la casa de don Lito y doña Thelma Peña.
Mis comienzos en la música… fueron algo inesperado. Mi mamá, a escondidas de papi, me puso a estudiar en la banda del Colegio San José, cuando entré al séptimo grado. En Puerto Rico, y pienso que en Latinoamérica también, cuando un niño les dice a sus padres que quiere ser músico, suenan alarmas de peligro en las mentes de sus padres. Piensan que se va a morir de hambre, o que nunca va a tener un trabajo estable. En la casa de los músicos esto no es nada distinto, ya que conocen perfectamente las dificultades que vienen atadas a la profesión.
No basta con ser bueno, no basta con ser excelente, para ganarse la vida de una manera estable, muchas veces hay que ser extraordinario. Gracias a Dios, nuestra Isla es terreno fértil para producir músicos extraordinarios. La música ha sido la bandera de Puerto Rico ante el mundo desde principios del siglo pasado, y lo sigue siendo. Aprovecho este espacio para señalar que la música es una de las cosas que más nos une como pueblo, y reclamar el respaldo a todas las artes por parte del gobierno como materia de vital importancia para nuestro país.
Las necesitamos culturalmente, espiritualmente, emocionalmente y como gran industria, económicamente también. Cuando comencé a estudiar música, nunca pensé en tener grandes logros. Pensé en llegar a ser un buen músico, y honrar el apellido y la herencia musical de mi padre y mi abuelo.
El músico de primera intención lo que aspira es a tocar… ejecutar un instrumento es un medio de expresión único. Te llena, te cautiva y te apasiona de una manera que lo único que quieres hacer con tu vida es tocar, todo el tiempo y de la mejor manera posible. Cuando ya llevaba algunos años tocando en la Orquesta Panamericana, la orquesta que dirigía mi papá y en la que había soñado tocar desde niño, se me ocurrió que, para ayudar a mi papá con su gran carga de trabajo, podía aprender a hacer arreglos.
Empecé por mi cuenta a buscar los acordes básicos y a explorar los misterios de la armonía popular. Me empecé a desarrollar como arreglista, y poco a poco descubrí una nueva manera de expresión. Y es una emoción increíble escuchar un arreglo inspirado, ejecutado por grandes músicos que le dan vida de una manera aún más hermosa de la que has podido imaginar. De ahí en adelante, las puertas se empezaron a abrir de manera natural.
Se fueron materializando las oportunidades, y cuando uno trabaja en lo que ama, sin escatimar en esfuerzos, y pensando en honrar la música y en cumplir con los resultados que espera tu cliente, sea quien sea, cosas buenas empiezan a pasar. Y aquí estoy, muchos años después, haciendo lo que me apasiona con el mismo entusiasmo de aquellos primeros años.
La música en el currículo escolar… no me cabe la menor duda de que la música contribuye al desarrollo en los niños de múltiples maneras. Hay numerosos estudios que así lo confirman. Los niños que estudian música tienen mejores resultados en pruebas de aprovechamiento en todas las materias, especialmente las matemáticas.
Así mismo, pienso que el trabajo en equipo y los lazos de amistad y lealtad entre compañeros de grupos musicales a temprana edad, ayudan a fomentar conductas empresariales que le beneficiarán toda la vida no importa la profesión que escojan. Además de eso, sé por experiencia propia, como la música ayuda a jóvenes adolescentes a manejar los problemas emocionales que son propios de la edad. Le sopla uno los corajes y las frustraciones al instrumento, y se siente mejor.
El panorama de la música popular… ha cambiado enormemente desde que yo comencé a trabajar en la industria. Para los músicos había muchísimo trabajo en los hoteles, en la televisión, en las agencias de publicidad, en grabaciones de todos géneros y en presentaciones personales. Un músico podía vivir cómodamente de tocar un instrumento.
Hoy en día, lo que le aconsejo a los jóvenes es que se desarrollen en al menos tres áreas dentro de la música. Aparte de tocar, y de acuerdo con sus intereses y talentos, escoger entre las muchas opciones que da la música como enseñar, componer, dirigir, arreglar, grabar, reparar y restaurar instrumentos, la administración de las artes o la musicoterapia entre otras. Siguen saliendo nuevos géneros, nuevos estilos y hay que recibirlos y abrazarlos con curiosidad e interés en entenderlos.
En todos los géneros hay gente talentosa, y es cuestión de estar receptivo a sus ofertas y nuevas maneras de sentir la música. En materia de estudio de grabación, las grabaciones digitales y los programas existentes nos han permitido hacer muchas cosas que antes eran prácticamente imposibles.
El ahorro en tiempo, la cantidad de canales de grabación a tu alcance, las maneras para manipular el sonido y los efectos disponibles bien compensan por las diferencias en la calidad de sonido entre una grabación digital y una análoga. En el caso del trabajo como arreglista, aunque nada sustituye el sentimiento de escribir con un lápiz en la mano en un pentagrama, confieso que me gusta en la computadora poder escuchar lo que estoy creando al momento de escribirlo, y poder hacer ajustes de acuerdo con lo que escucho.
O sea que, en mi caso, la tecnología es una herramienta que combino con las destrezas tradicionales para hacer mi trabajo más eficientemente. Y me ayuda a seguir disfrutando de mi oficio de nuevas maneras.
De los muchos proyectos… en lo he tenido la oportunidad de trabajar, guardo un especial cariño por tres de ellos. Los primeros especiales del Banco Popular marcaron a todos los que tuvimos la oportunidad de unirnos para hacerle un verdadero regalo al pueblo puertorriqueño. Fue un momento muy especial, pues sentimos el sincero cariño y agradecimiento de todo un pueblo.
Salsa Sinfónica con Gilberto Santa Rosa, un artista realmente super dotado, fue otro evento importante con el que hemos tenido la oportunidad de viajar por toda Latinoamérica dando a conocer nuestra música. Componer y arreglar para Orquesta Sinfónica es algo que disfruto mucho, y a lo que me gustaría seguir dedicando bastante del tiempo disponible. Un recuerdo especial es del disco con Mark Anthony “Contra la Corriente”. El haber sido parte del disco tropical más vendido en la historia según el Guinness World Records es un privilegio del que me siento honrado, pero más aún de haber dejado un pedazo del corazón en cada arreglo y de haber colaborado con Mark, uno de los cantantes que más admiro en el mundo.
Una Pregunta Más a Ángel Cucco Peña… Hoy en día eres el arreglista de estilos muy diferentes con mayor proyección nacional, ¿dime cómo te hace sentir esto? Me siento muy afortunado por las cosas que he tenido el privilegio de hacer profesionalmente. He tenido que trabajar intensamente para lograrlas, a un costo que para algunos puede resultar altísimo, más siento que para mí todo ese esfuerzo ha valido la pena, pues cuando uno trabaja en algo que realmente le apasiona, las horas, los días, los meses y los años pasan y uno no se da cuenta. Es sencillamente feliz haciendo el trabajo para el que vino a este mundo.
Magnífica, una pregunta más.
Muy buen arreglista, Cuco. Tuve el privilegio de tocar trombón bajo la batuta de Lito Peña en la Banda Estatal de PR por varios años. Buenos recuerdos.