“Soy del Viejo San Juan, criado y nacido en la calle del Sol. Polimnia es una de las siete musas de la mitología griega. Es la musa de la danza y la pantomima” – Iván Olmo
¿Cuándo apareció tu interés en formar un grupo de Teatro Físico en las artes escénicas puertorriqueñas?
Cuando cursé mis estudios de maestría en la Universidad de Nueva York (NYU), participé en proyectos de grupos locales de mi vecindario, además de las audiciones. Cuando regresé a Puerto Rico para participar en el Festival de Coreógrafos de Ballet Concierto, no había pensado en crear un grupo como Polimnia. Esto surge por una invitación de la directora de aquel momento del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, que me extendió una invitación para dar un taller de Teatro Físico a los estudiantes. El proyecto final del taller fueron varias piezas de Teatro Físico que se presentaron en el Anfiteatro Julia de Burgos y de ahí surge la compañía como Taller de Teatro Físico Polimnia. Inscrita así en el Departamento de Estado.
¿Es uno de los propósitos en que la imaginación del espectador sea clave en este tipo de teatro donde el cuerpo es el lenguaje de la creación y no la palabra?
Correcto, la imaginación del espectador es clave en este tipo de teatro. Aunque las piezas están creadas de tal manera que no hay cabida para la duda, siempre el espectador sale satisfecho de todas nuestras presentaciones. Los personajes están bien definidos, bien desarrollados y las historias están escritas y elaboradas de tal manera que el público las sigue sin ningún problema, aunque no haya uso de la palabra, ni de texto. Lo importante es cómo el actor maneja y domina su cuerpo para llevar el mensaje, llevar el sentimiento o la emoción que ese personaje siente en tal momento de la pieza y lo transmite a través de su cuerpo. El uso de los elementos teatrales como el vestuario, maquillaje, iluminación, utilería y el sonido, también ayudan en la exposición y entendimiento del trabajo para lograr una época, un estilo, un lugar en específico.
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Dime sobre tus obras, ¿qué es lo que te impulsa a escribir, a contar una obra de teatro de esta manera donde el lenguaje escénico se mezcla el teatro físico, la danza y pantomima?
Utilizo todo lo que estudié y lo incorporo a mis trabajos. Definitivamente todo lo de teatro, la danza, la pantomima, el mimo corporal, la Commedia Dell’Arte y otras técnicas y destrezas que he ido adquiriendo a través de talleres tomados con grandes maestros. También me gusta incluir destrezas que mi talento tiene para ampliar y darle más originalidad a cada trabajo.
Creo que todo me puede inspirar en crear un nuevo trabajo, una música, un poema, un cuento, una obra de teatro, una pintura, hasta la arquitectura me ha inspirado; no tengo límite. Voy tejiendo meticulosamente cada movimiento, creando cada paso, cada gesto, cada tiempo – pausa y acento. Busco un vestuario que defina al personaje, la época, el tiempo. Se va creando el maquillaje que enriquezca esa personalidad, esos gestos de cada personaje. Se utilizan elementos que los ayuden a crecer como, pelucas, sombreros, guantes, correas, lazos, joyería, pañuelos, zapatos, etc. De esta manera la presentación escénica es mágica, única que atrapa y envuelve al espectador desde el principio.
¿Te consideras representante o formas parte de alguna corriente que podamos considerar emergente dentro del panorama teatral actual?
Se podría decir que soy representante del Teatro Físico en Puerto Rico, el Caribe y formamos parte de los ya existentes a nivel internacional, no solamente con los Festivales Internacionales que realizamos anualmente, si no por nuestra aportación a este estilo y tipo de teatro. Pero a la misma vez, somos parte de esta corriente teatral que se ha ido desarrollando a través de los años donde los grupos van integrando tendencias muy interesantes para desarrollar sus trabajos. Existen compañías de ballet clásico, danza moderna y contemporánea, y cada una de ellas tiene sus propios estilos, sus propias tendencias con trabajos exquisitos que las distinguen de las demás.
¿Cuáles son, a tu juicio, los saldos más positivos de esta aventura a 25 años de haberse fundado Polimnia Teatro Físico y qué hace falta?
Considero que todo lo que ha hecho Polimnia ha sido significativo en la escena teatral de Puerto Rico. La aportación a la educación teatral, beneficio cultural a la comunidad sorda, el entrenamiento físico de nuevo talento, los festivales internacionales, el intercambio cultural, entretenimiento sano familiar y sus piezas. Estos 25 años han pasado muy rápido, pero han sido mágicos. Tener el equipo de trabajo correcto y sus aportaciones han hecho que este reto teatral sea divertido. Siempre falta mucho por hacer, porque esto no termina. A penas estamos comenzando, 25 años son nada.
