Traducir Página

Traducir Página

Traducir Página

Anuncio

Historia del Viejo San Juan: El porqué del nombre de la ciudad de San Juan

nombre de la ciudad de San Juan

Himno de Puerto Rico

Compartir

Puerta de San Juan dónde se encontraba originalmente el primer puerto de la ciudad. Foto Freddy Vélez. 

Dentro del contexto de observancia religiosa de parte de la reina Isabel la Católica tanto San Juan Bautista como San Juan Evangelista tienen un lugar de prominencia continuo en los emblemas de su monarquía, nombres de iglesias y monasterios.

El nombre de la ciudad de San Juan se enmarca en uno de los paradigmas de más importancia transcendental y simbólica para las monarquías castellana y aragonesa del siglo XV.  Primero, se tiene que reconocer que es notable la recurrencia del homónimo “Juan” dentro de ambas familias, la castellana y la aragonesa; tanto la reina Isabel la Católica como el rey Fernando de Aragón tenían ascendencia familiar con este nombre.

Segundo, la influencia religiosa de San Juan, tanto el Bautista como el Evangelista se repiten en la imaginería emblemática de la reina Isabel a través de su reinado.  Y tercero, se tiene que enfatizar, además, que dos de sus hijos fueron bautizados con este nombre. El príncipe Juan de Castilla (1478) y la infanta Juana de Castilla (1479).  Con este conocimiento en mente procedemos a dar una ojeada al marco cronológico que rodea las raíces familiares y la influencia religiosa en la iconografía monárquica isabelina y como consecuencia la de Puerto Rico.

Juan es un nombre de pila de varón en español. Viene del hebreo Yônnn, que quiere decir ‘El fiel a Dios’.  Del hebreo original pasó a otros idiomas. Ioannis es la versión griega de Yônnn. De ahí evolucionó hasta llegar al castellano Juan masculino y Juana femenino. El nombre de Juan aparece por primera vez en la familia portuguesa de Isabel la Católica con su bisabuelo, el fundador de la casa de Avis, el rey Juan I de Portugal (1357-1433). Quien se casó con Felipa de Lancaster, una noble inglesa que ayuda a revitalizar el reino.

Anuncio


El hijo menor de este matrimonio fue el infante Juan de Portugal (1400-1442), maestre de la Orden de Santiago, abuelo materno de Isabel la Católica.  Por el lado castellano el padre de la reina fue el rey Juan II de Castilla (1405 – 1454).  A pesar de que muere cuando la reina tenía solamente tres años, de acuerdo con su testamento, ejerció influencia sobre su educación castellana. Además de estima regia al no excluirla de su derecho sucesorio para ejercer su título de heredera del reino castellano. Es claro que tres generaciones del nombre de Juan se repiten en su bisabuelo, abuelo y su padre.

Lea además:
Opinión: Combatiendo el racismo en Puerto Rico desde otra perspectiva

Dentro del contexto de observancia religiosa de parte de la reina Isabel la Católica tanto San Juan Bautista como San Juan Evangelista tienen un lugar de prominencia continuo en los emblemas de su monarquía, nombres de iglesias y monasterios.

El 18 de septiembre de 1468 la infanta Isabel de Castilla firma el Tratado de Toros de Guisando con su hermano el rey Enrique IV y se convierte en princesa castellana.  En cuanto a su divisa personal, en 1468, inmediatamente después de firmar este Tratado, Isabel de Castilla prepara la primera divisa diseñada como princesa. Esto antes de su matrimonio con el príncipe Fernando de Aragón, contiene el águila de San Juan Evangelista, visible en el sello del cual se tiene constancia en 1473.

Debido al conocimiento de Cristóbal Colon sobre la importancia, la exaltación regia que la reina ha mantenido sobre este nombre. Colón decide honrar este objetivo una segunda vez en el segundo viaje.  En el Archivo General de Indias, se encuentra una Carta-relación escrita por Cristóbal Colón. Que estaba dirigida a los Reyes describiendo en el segundo viaje el momento del encuentro con la isla de Puerto Rico.

Anuncio


Colón apunta que “… junto con la isla de Santa Úrsula y Las Honze Mill Vírgenes, fallé (encontré) otra isla de la qual no vi salvo la parte norte con aquel de poniente. Mas según mi albedrio maior que Secilia y de maiores tierras y más fermosas y ansi de la misma fechura, a la qual dixe el nombre de Sant Juan Baptista”.

Mayor que la isla corona de “Secilia” y de mejores tierras y más hermosas enfatiza el navegante. Este pensamiento denota que conocía y/o estaba familiarizado con la isla que pertenecía a la corona de Aragón.   Sicilia, además, sirvió en la boda de los Reyes Católicos como parte de la dote; de la cual la pareja iba a devenir fondos para sostenerse durante su matrimonio. Y en esta forma queda instituido el encumbramiento del nombre de la isla de Puerto Rico como San Juan Bautista. En esta carta de puño y letra del mismo explorador.

 

 

Himno de Puerto Rico

Comments 1

  1. Avatar Ernesto Melendez says:

    Muchas gracias. Es un orgullo para mi conocer tractos de nuestra historia como ciudad y nación. No me canso de leer El Adoquín Times!

Deja un comentario

Anuncios

Recientes