Fotos por José Ruiz Photography
El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), que recientemente cumplió sus 65 años de fundado, se creó con el propósito de la investigación, conservación, promoción y divulgación de los diferentes aspectos de la cultura puertorriqueña. Al mismo tiempo que disfrutamos de elementos culturales populares como la variedad de platos típicos puertorriqueños, bailamos al son de una buena plena y hoy día viajamos para tomarnos el auto retrato frente a nuestra bandera, debemos recordar que hay que “tener presentes valores más profundos y trascendentales”, según escribió Don Ricardo Alegría, quien fue el primer director de la Institución nombrado por el primer gobernador puertorriqueño electo, Luis Muñoz Marín.
A lo largo de los años, la labor del ICP ha girado alrededor de esta misión de acuerdo con el trabajo de cada director y equipo que ha formado parte de la tarea de sobre guardar el patrimonio cultural puertorriqueño. Aunque a principios de su fundación recibió oposiciones y criticas sociales y políticas, hoy la entidad mantiene el propósito y la misión de Don Ricardo Alegría bajo la dirección ahora de su director ejecutivo, Carlos Ruiz Cortés, y un equipo de trabajo que, como nos cuenta en entrevista exclusiva, “son especialistas y aman lo que hacen a través de los diferentes programas a los que pertenecen. Se ha podido conformar un equipo por el mérito de su trabajo y eso me ha ayudado a trabajar con más productividad y pasión para todo lo que logramos”.
En el barrio Quebrada Negrito de Trujillo Alto, junto a toda su familia, Carlos Ruiz Cortés creció formando allí sus primeros estudios, para luego continuar la escuela intermedia y superior en la Escuela Libre de Música, la que aprendió a querer y amar hasta que pudo regresar a ésta a dar clases luego como profesor. El trujillano fue nominado para la posición de director ejecutivo del ICP en diciembre de 2016 para comenzar labores oficialmente en enero de 2017. Lo que lo convierte actualmente en uno de los jefes de agencia gubernamental con más tiempo en su cargo, en una misma agencia.
Aún luego de las pasadas administraciones del Instituto y todos sus ajustes durante las seis décadas, Carlos Ruiz nos narra cómo la institución cultural sigue conservando la ejecución e implementación en todas las esferas culturales que originó Don Ricardo. “Esa base y fundamento que Don Ricardo Alegría creó aún permanece hoy y eso hay que reconocerlo. Su organización, organigrama de trabajo se mantiene con sus transformaciones a través del tiempo. La estructura administrativa y programática continúa. Se ha ampliado, pero permanece con la base y política pública que Don Ricardo Alegría en algún momento estableció hace 65 años. Lo que se ha hecho es expandir de esa creación, de esa base, añadió Ruiz Cortés.
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A la misma vez que el ICP se ha mantenido luchando por los intereses culturales de Puerto Rico, ha tenido incansablemente que luchar para que esto se lleve a cabo y el gobierno apoye de una vez y por todas a nuestra cultura. Carlos Ruiz nos habla sobre algunos de sus retos los cuales comenzaron a seis meses de haber sido nombrado a su posición, el recorte presupuestario del 90% en los gastos operacionales. Una decisión que afectó grandemente a la corporación pública que administra y que es responsable de 30 edificios, colecciones nacionales del Archivo General, bibliotecas, teatros, festivales, actividades y programas patrimoniales. Esto llevó a un déficit de cerca de la misma cantidad a la entidad gubernamental.
Al pasar un huracán o fenómeno de la magnitud del huracán María afectando a toda la región, el gobierno no tiene otro enfoque que no sea ayudar, proveer y reconstruir a un país. Por lo que la cultura es menos una prioridad durante ese periodo. Lo que resultó en que la tarea de reconstruir al ICP recayera sobre ellos. Comenzar a diligenciar la reapertura de los edificios, establecer un plan de limpieza, buscar generadores; ya que los existentes se habían afectado por el huracán, según nos cuenta, para luego crear un plan de cómo comenzar de nuevo a integrarse. Fue parte de la misión en que se enfrascaron como unidad de trabajo.
“Comenzamos a buscar empleados a las casas, creamos un comedor comunitario, pusimos lavadoras en el Arsenal de la Puntilla; ya que era el único punto donde había agua. Para luego darle prioridad a las colecciones de arte y todo el material de patrimonio. Se activó el evento de Cultura Rodante que contó con diferentes proyectos artísticos. Esto para que el Instituto fuese pertinente en tiempos de reconstrucción”.
A preguntas sobre el estado actual del Archivo General de Puerto Rico luego del paso del huracán María; se han podido conseguir fondos para varias áreas del Archivo. “Todos estos son procesos que pasan ahora para subastas. De nuestra parte, se han hecho la mayoría de los trabajos y esto se integra al proyecto de digitalización del Archivo General. En cuanto a la generación de energía para el edificio, se han podido conseguir piezas nuevas y se han hecho trabajos estructurales. Cosas que ayudan a mantener al Archivo se han conseguido poco a poco para poner el edificio al día”, concluyó sobre el tema.
Al mismo tiempo, el ICP se ha tenido que mantener con los tiempos y adaptarse a la era digital que comenzó con la digitalización de las colecciones existentes como la de discos; que se les creó una plataforma y una estación en la aplicación de música digital Pandora. Proyectos que por décadas no estuvieron tan accesibles, están actualmente disponibles de manera digital a través de las plataformas del ICP. “Hemos continuado con la renovación completa de visibilidad a través de las redes sociales; adaptándonos a los nuevos tiempos para informar a la gente lo que estaba pasando”, añade.
La Cultura durante la Pandemia
Una vez más la cultura se afecta a la par de todo el mundo cuando surge la reciente emergencia de salud del COVID-19; aunque debido a ese proceso de digitalización, el Instituto de Cultura Puertorriqueña asumió mejor la responsabilidad cultural ahora de manera virtual. Además de presentaciones dentro del programa Cultura Virtual; el evento cultural Campechada 2020, que fue dedicado a Abelardo Díaz Alfaro y que estaba planificado a llevarse a cabo en el Municipio de Caguas, se realizó completamente de manera virtual durante los tres días que acostumbra el evento.
“Hay que mantener la tradición de los festivales de Puerto Rico. Hicimos el concurso de trovadores, festival de danza y fue todo digital. Tomó mucho trabajo, hasta mucho más que de manera presencial. Fue algo muy bonito, bien chévere poder incorporar las diferentes artes”, recordó Ruiz Cortes. Este año Campechada será dedicado a Don Ricardo Alegría en su centenario y se llevará a cabo en el Viejo San Juan.
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Lo que lleva ahora al ICP a moverse con la rapidez necesaria para poder continuar con nuevos proyectos este año; como lo es la recién anunciada Escuela Taller de Conservación y Restauración del Patrimonio Histórico de Puerto Rico; que estará adscrita al Programa de Patrimonio Histórico Edificado de la agencia. Esta iniciativa surge ante la necesidad en la Isla de mano de obra diestra para intervenir; y proteger el patrimonio histórico vulnerable a los desastres naturales ocurridos durante los pasados años.
Con éste, continúan diferentes proyectos para el ICP como también serán los riesgos y Dificultades. Pero con lo que se da a entender que es una Preparación diferente; y deseo de Promover la cultura Puertorriqueña. Carlos Ruiz Cortes Finaliza Anticipando una serie de nuevos proyectos como lo es un Calendario más amplio de actividades; llevar más aún el mensaje a la Diáspora para que puedan escoger mejores fechas para viajar a Puerto Rico. La Ampliación de su programa Coloqueo, para Brindarle Participación a los Artesanos; y más adelante hasta premiaciones culturales, musicales, distritos creativos alrededor de los municipios; continuar la celebración de los 500 años de San Juan entre otros, que eduquen sobre el patrimonio histórico.
Para más información sobre el Instituto de Cultura Puertorriqueña, puede visitar sus diferentes Plataformas Digitales.
Parece mas una presentacion fotografica del personaje, Carlos Ruiz. Parece que no trabaja solo posa.
Muy de acuerdo con su comentario, Francisco. Añado que la impresión que me dió el escrito es que es un intento de fabricar una imagen, la de un personaje con aspiraciones políticas. Y no es que esté mal el aspirar a un puesto político, pero que sea partiendo desde una colección de trabajos bien hechos. Que los logros, no la imagen fabricada, sean la carta de presentación y la base para las aspiraciones. El señor C. Ruiz es muy joven todavía y puede que tenga el talento necesario. Confío que la oportunidad que se le presenta la use para construir país, no para fabricar embustes.
Ay Dios mío. Puerto Rico lo único que habla es de política. ?